Que los seguros son una forma de proteger a las personas y las empresas de pérdidas financieras inesperadas es más que evidente.
Ahora bien, existen muchos tipos diferentes de seguros, cada uno diseñado para cubrir un riesgo específico, así que a continuación veremos los tipos de seguros más frecuentes.
El seguro es una herramienta valiosa para proteger a las personas de los efectos de situaciones inciertas y peligrosas. Implica transferir la responsabilidad a una compañía aseguradora que pagará o reparará los daños causados por ciertos eventos imprevistos.
Para ello, se requiere pagar una tarifa (prima de seguro) que da derecho a recibir una compensación económica o un servicio en caso de que ocurran las circunstancias descritas en el contrato.
La cantidad a pagar por la prima está basada en el nivel de riesgo y la probabilidad de que se produzca un evento. Cuando se aseguran grandes sumas de dinero, se recurre a las empresas de reaseguros, que cubren todo o parte del riesgo compartiendo una porción con la compañía aseguradora.
Existen algunos seguros que son requeridos por ley, tales como el seguro de auto, el seguro de responsabilidad civil, el seguro para perros considerados peligrosos y el seguro para propiedades sin hipoteca.
La póliza de seguro es el documento que establece los términos y condiciones del contrato de seguro entre el asegurado y la aseguradora. Esta póliza contiene todos los derechos y obligaciones de ambas partes involucradas. A continuación, se describen los aspectos clave incluidos en la póliza de seguro:
Hay una amplia gama de opciones en el mercado de seguros para satisfacer las necesidades de los consumidores. Es importante tener en cuenta que no todos los riesgos son elegibles para ser asegurados. Antes de decidir sobre un seguro, es crucial conocer qué riesgos son asegurables. Estos riesgos incluyen aquellos que:
En el mundo de los seguros, existen cuatro partes principales:
Es una empresa que ofrece servicios de seguros y está obligada a compensar al asegurado en caso de que se cumpla el evento asegurado en el contrato.
Es la persona que posee el contrato de seguro y está expuesta al riesgo.
Es la persona que firma la póliza de seguro y se encarga de pagar la prima, la cual se calcula basándose en la probabilidad de que ocurra un siniestro y la historia de seguros del cliente.
Es la persona a la cual se le indemniza de acuerdo a las condiciones establecidas en el contrato de seguro en caso de que se cumpla el evento.
Los siguientes plazos son importantes en cada seguro:
Se refiere al lapso que se produce entre cuando la compañía aseguradora ofrece una póliza y cuando la persona que desea contratarla acepta la oferta. Por lo general, este período es de quince días.
Es el tiempo que transcurre entre el momento en que se firma la póliza y el inicio de las coberturas del seguro. Durante este período, el asegurado no cuenta con protección.
Es de 30 días después de haber pagado la prima o la póliza periódica, si el asegurado no la ha pagado. Durante este tiempo, el asegurado estará cubierto.
Las compañías del sector ofrecen muchas clases de seguros que cubren todos los aspectos de la vida de una persona, de las empresas e incluso de las mascotas.
Estos productos son una gran herramienta para la planificación y previsión del futuro, pero hay que tener en cuenta que su coste puede variar mucho según el tipo de cobertura:
Se trata de los seguros que comprenden todos los riesgos que pueden afectar a una persona en su integridad física, salud o existencia:
Sirven para que los beneficiarios puedan tener una seguridad económica si la persona asegurada fallece o se ve afectada por una invalidez absoluta o permanente.
Cubren servicios y prestaciones asistenciales, por lo que el asegurado puede ser indemnizado si sufre una lesión o incapacidad a causa de un accidente (también en caso de fallecimiento).
Ofrecen cobertura sanitaria si se necesita, así como prestación de capital o reembolso de gastos sanitarios.
Cubren a los clientes que tengan limitaciones físicas o psíquicas diagnosticadas y que por ello necesiten una persona que les asista.
Ofrecen cobertura de los riesgos del patrimonio de la persona y de las empresas:
Cubren los riesgos que pueden correrse al conducir y son obligatorios por ley para circular. Asimismo, pueden añadirse coberturas ante robo, incendio y/o daños propios del vehículo.
Protegen al propietario de una moto frente a eventuales daños materiales, lesiones personales y responsabilidad civil derivadas de un accidente.
Están especializados en daños del patrimonio producto de accidentes causados por fenómenos naturales, fallos humanos, acción de las cosas, desgaste natural, etc.
Abarcan una gran variedad de riesgos mediante la contratación de una única póliza de seguros.
Ofrecen cobertura de las pérdidas por insolvencia de los deudores.
Garantizan el cumplimiento de una obligación contratada, brindando una garantía económica en caso de incumplimiento.
Combinan la protección contra riesgos con la acumulación de ahorros, permitiendo conseguir una rentabilidad a largo plazo sobre sus ahorros.
Se contratan para afrontar robos de bienes asegurados, con violencia o intimidación.
Cubren los daños materiales que puedan sufrir las mercancías o el transporte.
Garantizan la cobertura de los daños producidos si se incendia el objeto asegurado.
Se contratan para indemnizar a un tercero si el asegurado resulta civilmente responsable de los daños o perjuicios causados.
Protegen al propietario ante posibles inquilinos morosos que no paguen su alquiler mensual.
Protegen la vivienda y sus contenidos (muebles, electrodomésticos, joyas...) frente a eventos como incendios, robos, daños por agua, entre otros, proporcionando una solución económica y conveniente en caso de necesidad.
Protegen los electrodomésticos (neveras, lavadoras, televisores...) frente a eventos como daños, averías, pérdida, entre otros, dando una solución económica y conveniente para reparar o reemplazar el electrodoméstico en caso de necesidad.
En estos seguros, el asegurador debe prestar un servicio al asegurado.
Abarcan imprevistos en la realización de un viaje.
Cubren los gastos surgidos del funeral del asegurado y los trámites y gestiones necesarias en el momento del fallecimiento.
Se especializan en servicios de asistencia jurídica y extrajudicial.
Seguros orientados a mascotas y otros animales domésticos ante todo tipo de situaciones.
Brindan protección a los trabajadores por cuenta propia frente a riesgos como responsabilidad civil, pérdida de ingresos, entre otros, garantizando una solución económica y conveniente en caso de necesidad.
Antes de contratar un producto de este tipo es conveniente saber lo siguiente:
Para ello hay herramientas, como los simuladores o calculadoras online, que dan todos estos datos con solo rellenar un cuestionario al comparar los precios de las diferentes compañías, algo indispensable al contratar un producto financiero.
Eso sí, si se necesita la ayuda de un experto, siempre se puede recurrir a un agente, corredor o entidad banco-aseguradora que sirva de guía al contratar. En este sentido, en Asesorae podemos aconsejarte en este aspecto sin ningún tipo de compromiso.