En el año 2026 se producirá una transformación significativa que impactará en la falta de transparencia que aún persiste en numerosas compañías en relación a las remuneraciones de sus trabajadores.
Esto se debe a que, en un plazo de dos años, las corporaciones estarán obligadas a divulgar los salarios en sus anuncios de empleo y los empleados tendrán la posibilidad de conocer cuánto ganan sus colegas por intervalos.
Te detallamos de qué manera se implementará y desde cuándo será vigente.
La normativa europea sobre igualdad salarial traerá consigo un cambio profundo en cuanto a la claridad de los sueldos.
Las compañías que publiquen vacantes para atraer candidatos deberán indicar de antemano cuál será el sueldo del puesto, sin importar el perfil del aspirante.
Además, ningún empleador podrá interrogar a los solicitantes sobre su historial salarial en sus empleos actuales o anteriores.
Por lo tanto, antes de postularse, el aspirante podrá determinar si el salario del puesto es atractivo para él.
Asimismo, esta obligación de transparencia también afectará internamente a las empresas.
¿Cómo? Los empleadores deberán proporcionar a su personal los criterios utilizados para fijar la remuneración, los niveles salariales y la progresión económica.
Todo esto se basará en criterios objetivos y neutrales respecto al género.
Por ende, las empresas establecerán diferentes niveles salariales públicos donde se clasificarán sus empleados, asegurando que aquellos en la misma categoría o realizando trabajo de igual valor ganen lo mismo.
En cuanto a las pequeñas y medianas empresas, la UE permite que las empresas con menos de 50 trabajadores no tengan que desarrollar un plan de carrera salarial, pero sí deberán cumplir con la transparencia en los criterios.
Adicionalmente, se prohibirá que las empresas impidan por contrato a sus empleados revelar sus salarios.
En dos años, España deberá integrar la directiva europea de igualdad salarial que entró en vigor el pasado 6 de junio de 2023, y que debe ser adoptada en nuestra legislación antes del 7 de junio de 2026.
Aunque sus efectos no serán inmediatos, ya que las empresas dispondrán de un tiempo para adaptarse según su número de empleados.
Por lo tanto, se contemplarán los siguientes plazos:
Las empresas podrán optar por publicar la información salarial tanto en sus sitios web como en otros formatos, y cada país podrá establecer su propio régimen de sanciones si es necesario aplicarlas.