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¿Vale la pena ser repartidor autónomo?
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¿Vale la pena ser repartidor autónomo?

January 31, 2025

Con el boom de las apps de reparto a domicilio, han surgido nuevas formas de ganarse la vida, como la de repartidor autónomo. Es una opción laboral flexible, pero, como cualquier trabajo, tiene sus pros y sus contras.

La gran duda es: ¿realmente compensa ser repartidor autónomo?

En este artículo te contamos en qué consiste esta profesión y todo lo que necesitas saber para sacarle el máximo partido.

¿Qué es un repartidor autónomo?

Un repartidor autónomo es un profesional independiente que se dedica a llevar productos a los clientes finales.

A diferencia de los repartidores que trabajan directamente para una empresa, el autónomo gestiona su propio negocio. Esto le permite tener más control sobre sus horarios y la forma en la que organiza su trabajo.

¿Qué tipos de repartidores autónomos hay?

Los repartidores autónomos se diferencian según el medio de transporte que utilizan para hacer sus entregas. Aquí te explicamos los principales:

Repartidor en patinete o bicicleta

Perfectos para moverse por ciudades con mucho tráfico. Este tipo de transporte permite hacer entregas rápidas, eficientes y respetuosas con el medio ambiente.

Repartidor en moto

Ideal para cubrir distancias más largas o terrenos variados. Son una gran opción en zonas donde otros medios no pueden llegar a tiempo.

Repartidor en coche

Indispensables para transportar paquetes grandes o cantidades considerables. Son clave en servicios de mensajería y reparto de mercancías voluminosas.

Repartidor multimodal

Combina diferentes medios de transporte según las necesidades del pedido o la distancia a cubrir. Son versátiles y se adaptan a lo que requiera cada entrega.

¿Qué hace un repartidor autónomo?

Las tareas de un repartidor que trabaja por cuenta propia pueden variar según el servicio que ofrezca, pero estas son las más comunes:

  • Recibir pedidos: el primer paso es gestionar los encargos a través de aplicaciones móviles. Es la base sobre la que se organiza todo lo demás.
  • Planificar rutas: el repartidor debe organizar su recorrido para que las entregas sean lo más rápidas y eficientes posible.
  • Elegir el transporte: en algunos casos, tendrá que decidir cuál es el medio de transporte más adecuado para llevar los productos desde el punto de recogida hasta el destino.
  • Entregar y gestionar pagos: al hacer la entrega, dependiendo de la plataforma, puede recibir el pago a través de una app o gestionar cobros en efectivo.

Pros y contras de ser repartidor autónomo

Como cualquier trabajo, ser repartidor independiente tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.

Antes de decidir si es la opción adecuada para ti, es importante que las conozcas.

Ventajas

  • Flexibilidad horaria: puedes organizar tu propio horario, lo que te permite compaginar este trabajo con otras responsabilidades personales o laborales.
  • Ingresos extra: es una buena forma de ganar dinero adicional, sobre todo en momentos de inestabilidad laboral.
  • Independencia: no dependes de una empresa y tienes más control sobre cómo gestionas tu trabajo.
  • Vida saludable: si haces repartos a pie o en bici, fomentas un estilo de vida activo y saludable.
  • Variedad: cada día y cada ruta son diferentes, así que la monotonía no será un problema.

Inconvenientes

  • Ingresos variables: lo que ganes dependerá de la demanda, la temporada y las horas que trabajes.
  • Gastos: como autónomo, tendrás que asumir todos los gastos, desde impuestos y cuotas de la Seguridad Social hasta el mantenimiento de tu vehículo o el combustible.
  • Riesgos físicos: este trabajo conlleva ciertos peligros, como sufrir accidentes de tráfico, especialmente si usas bici, patinete o moto en ciudad.
  • Competencia: al ser un trabajo popular, hay mucha competencia, lo que puede afectar al número de pedidos y a lo que cobres por ellos.

¿Cómo hacerse repartidor autónomo?

Si estás pensando en convertirte en repartidor autónomo, hay una serie de requisitos y pasos que debes seguir para empezar a trabajar de manera legal y eficiente.

Requisitos legales

  • Darte de alta como autónomo: tendrás que registrarte en la Seguridad Social y en Hacienda. Para que el proceso sea más sencillo y evitar errores, te recomendamos contar con una asesoría online que te guíe.
  • Permisos de conducción: dependiendo del vehículo que uses (coche, moto, bici, etc.), necesitarás el carné de conducir correspondiente (B, A1, A2 o A).
  • Seguro de Responsabilidad Civil: es muy aconsejable tener un seguro que cubra posibles daños a terceros durante tus repartos.
  • Registro en plataformas de reparto: para trabajar, tendrás que darte de alta en una o varias apps de reparto. Eso sí, recuerda que debes ser mayor de edad.

Requisitos técnicos

  • Medio de transporte: necesitarás un vehículo para hacer las entregas. Los más comunes son la bicicleta, la moto, el patinete o el coche.
  • Teléfono móvil: es imprescindible tener un smartphone para gestionar los pedidos y comunicarte con la plataforma.
  • Accesorios: según el tipo de reparto, es posible que necesites equipamiento extra, como bolsas térmicas, soportes para el móvil o sistemas de seguridad.

Consejos para empezar como repartidor autónomo

Si estás pensando en trabajar como repartidor independiente, aquí tienes algunos tips para que tu inicio sea lo más sencillo y eficiente posible.

Delega el papeleo

Nada genera más agobio que no saber por dónde empezar o sentir que estás haciendo algo mal. Darte de alta como autónomo y cumplir con tus obligaciones fiscales puede ser un lío, así que lo mejor es que delegues este trabajo en una asesoría online.

No lo decimos porque nos dediquemos a ello, sino porque será una de las mejores decisiones que tomes para tu negocio.

Optimiza tus rutas

Usa aplicaciones de navegación y planificación de rutas para ahorrar tiempo en tus entregas y reducir el consumo de energía o combustible.

Sé amable y empático

La relación con los clientes es clave. Trátalos con profesionalidad y empatía para mejorar su satisfacción. Las buenas valoraciones pueden marcar la diferencia en tu futuro como repartidor.

Fija un horario

Organiza tu tiempo para equilibrar vida personal y laboral. Ponte horarios y respétalos. Estar siempre disponible no es eficiente y solo aumenta el estrés.

Conclusiones

Ser repartidor autónomo puede ser una buena opción si buscas flexibilidad e independencia. Eso sí, debes cumplir con los requisitos legales y asumir que es un trabajo con cierta incertidumbre económica.

Con dedicación y organización, ser repartidor independiente no solo puede ser una experiencia gratificante, sino también rentable.

En cualquier caso, si estás pensando en convertirte en repartidor autónomo, no dudes en consultar a los profesionales de Asesorae sin ningún tipo de compromiso.