En la actualidad, es común escuchar acerca de cómo mejorar la reputación de una marca.
Para los autónomos, gran parte de su éxito radica en la capacidad de construir una marca sólida que impulse y consolide su negocio.
¿El problema? La denominada 'marca legal' solo existe una vez que se ha registrado.
El registro de una marca es un trámite que brinda seguridad legal.
Una vez completado (por lo general, lleva aproximadamente un año), otorga el derecho de utilizar dicha marca en el país o países donde se haya registrado.
Aquí te presentamos todas las claves referentes a este proceso.
En el ámbito del mercado, una marca comercial representa un símbolo distintivo que identifica de manera clara un producto o servicio.
Puede estar compuesta por una o varias palabras (conocida como nombre comercial) o incluso incluir imágenes u otros elementos distintivos.
En resumen, la marca comercial es la forma en que los clientes identifican tus productos o servicios y los distinguen de los ofrecidos por la competencia.
Imagina que dedicas meses a desarrollar tu proyecto: realizas un estudio de mercado, elaboras un plan de negocio, lo pones en marcha, entre otros pasos fundamentales.
Obtienes buenos resultados. Captas la atención del mercado y esto hace que alguien más plagie tu idea o haga un uso indebido de tu marca.
¿Qué puedes hacer si no tienes tu marca registrada? Absolutamente nada. Te encontrarás desprotegido.
Y eso no es todo. Si alguien no solo copia tu idea, sino que registra la marca antes que tú, perderás los derechos sobre ella.
Por esta razón, es de vital importancia registrar la marca comercial antes de lanzar cualquier proyecto de cierta envergadura.
Al tener una marca registrada, adquieres el derecho exclusivo de utilizarla en relación con los productos o servicios para los cuales está registrada.
Esto te permite proteger la marca contra cualquier uso no autorizado por parte de terceros.
El requisito inicial es que la marca sea exclusiva y no esté registrada previamente.
Puedes verificar la disponibilidad de una marca en la base de datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
Además, la marca que deseas registrar debe ser fácilmente distinguible y no generar confusión con otras marcas ya existentes en el mismo sector.
El registro de una marca comercial en España puede llevarse a cabo de forma presencial o a través de Internet.
Una vez que hayas presentado la solicitud, la OEPM procederá a revisar toda la documentación.
Si no hay errores, la marca quedará registrada en un plazo de entre 8 y 14 meses.
En caso de que surjan oposiciones u ocurra algún fallo en la documentación, el proceso podría extenderse hasta 20 meses.
Una vez registrado, la validez de un registro de marca comercial en España es de 10 años.
Una vez transcurrido ese período, deberás renovarlo y abonar la tasa correspondiente.
Es recomendable realizar la renovación en línea debido a su agilidad, ya que hacerlo de forma presencial implica un coste adicional de entre 17 y 24 euros.
El costo de registrar una marca comercial en España varía según la modalidad de registro (individual o colectiva) y el número de servicios para los cuales se desea protección.
En general, estos son los precios para registrar una marca en España (actualizados a 2023):
Si haces el trámite electrónicamente, recibirás un descuento del 15% al momento del pago.
Como has podido leer, el registro de una marca comercial es un paso importante para proteger tu negocio e identidad de marca.
Es fundamental tanto si eres un autónomo como una empresa.
¿Tienes dudas sobre cómo registrar tu marca como autónomo? Contacta con Asesorae y te ayudaremos en todo lo posible sin ningún tipo de compromiso.