¿Has tomado la decisión de darte de alta como autónomo y comenzar tu propio negocio? Debes tener en cuenta que el camino por delante no será fácil, pero puede ser el impulso definitivo para hacer realidad tus objetivos empresariales. Por eso, hemos preparado esta guía para ayudarte a hacer el proceso más fácil y comprensible en cada paso del camino.
Un autónomo (o trabajador por cuenta propia) es una persona física que desempeña un trabajo de forma regular y remunerada, pero sin tener un contrato de trabajo que lo asocie a un empleador. En otras palabras, se trata de un trabajador por cuenta propia que lleva a cabo una actividad lucrativa y regular de manera personal y directa.
Aunque el trabajador autónomo trabaja de manera independiente y recibe una remuneración, no cuenta con un salario fijo mensual. Si bien una de las ventajas de ser autónomo es tener la libertad de ser tu propio jefe, no hay garantía de recibir una cantidad estable de dinero cada mes.
La Ley General de la Seguridad Social establece que para ser autónomo se debe ser mayor de edad (Artículo 7, apartado b). El trabajador autónomo es responsable de sus propias contribuciones a la Seguridad Social debido a su condición de trabajador independiente.
Además, el trabajador autónomo debe registrarse en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y está sujeto a los derechos y obligaciones que se detallan en el Estatuto del Trabajo Autónomo.
NOTA: el autónomo es una forma jurídica de una empresa.
Ahora que ya sabes qué es un trabajador autónomo, es hora de ponerse manos a la obra y realizar todos los trámites necesarios:
Es importante que prestes mucha atención a cada uno de estos trámites, ya que muchos de ellos tienen plazos específicos que debes cumplir. Si no lo haces, podría resultarte muy costoso.
Si deseas darte de alta como nuevo autónomo de forma electrónica, debes presentar tu Documento Único Electrónico (DUE) en uno de los PAE certificados por el Ministerio de Economía e Industria.
Este documento simplifica significativamente el proceso de registro, lo que te permite presentar tu solicitud en línea para el alta en Hacienda y la Seguridad Social simultáneamente. Además, esto asegura que cumplas con los plazos establecidos por la ley.
Se requiere que te des de alta en el RETA con antelación al inicio de tu actividad, con un plazo máximo de 60 días naturales antes.
Existen dos opciones para darte de alta: a través de un PAE, completando el DUE; o bien, en línea con certificado electrónico, a través de la página web de la Seguridad Social en el apartado "Afiliación, Inscripción y Modificaciones", seleccionando el alta en trabajo autónomo.
Al darte de alta como autónomo, deberás definir tu base de cotización. Como nuevo autónomo, tienes la opción de acogerte a la tarifa plana, que es la bonificación más popular que ofrece la Seguridad Social.
Desde el 1 de enero de 2023, con la implementación del nuevo sistema de cotización para autónomos en función de sus ingresos reales, la tarifa plana para nuevos autónomos es de 80 euros durante los primeros 12 meses de actividad.
Durante los siguientes 12 meses, el autónomo podrá continuar pagando la cuota de 80 euros siempre que sus ingresos netos no superen el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Después de este período inicial, el autónomo pasará a formar parte del nuevo sistema de cotización por tramos en función de sus ingresos reales.
Cabe destacar que esta nueva tarifa plana de 80 euros solo se aplica a los nuevos autónomos a partir del 1 de enero de 2023, por lo que aquellos que se dieron de alta en 2022 seguirán con su tarifa plana de 60 euros.
Es importante que, antes de comenzar tu actividad como autónomo, te des de alta tanto en la Seguridad Social como en Hacienda. Te recomendamos que realices ambos trámites al mismo tiempo para ahorrar tiempo y esfuerzo.
Para darte de alta en Hacienda, necesitarás presentar el Modelo 036 o el Modelo 037 si cumples con los requisitos para la declaración censal simplificada. En estos modelos, tendrás que notificar tus datos personales, la actividad que vas a realizar, su ubicación y los impuestos que deberás pagar.
Es importante que, en caso de que alguno de estos datos cambie, presentes de nuevo los modelos correspondientes con la modificación pertinente.
A la hora de declarar tu actividad, debes seleccionar el epígrafe del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que se corresponda con tu actividad. Sin embargo, las personas físicas están exentas de este impuesto.
En el caso de las entidades, estarán exentas de pagar el IAE si tienen un índice neto de la cifra de negocios inferior a 1.000.000 de euros del penúltimo año anterior al del devengo del impuesto, en términos generales.
Si tienes un local en el que vas a ejercer una actividad económica, necesitarás obtener una licencia de apertura del Ayuntamiento correspondiente.
Para solicitarla, debes dirigirte al departamento o área de urbanismo del mismo. El coste de la licencia se calcula para cada local en función de la relevancia comercial de la calle, el tamaño del local y el tipo de actividad que se va a realizar.
Existen diferentes tipos de actividades:
Es necesario informar a la autoridad laboral competente sobre la apertura, instalación, traslado y ampliación de centros de trabajo, así como sobre la reanudación de actividades tras alteraciones, ampliaciones o transformaciones importantes.
Esta notificación debe ser realizada al departamento de trabajo de la Consejería de Empleo o Trabajo de tu Comunidad Autónoma y debe hacerse dentro de los 30 días posteriores a la apertura del centro de trabajo.
Es necesario proporcionar los datos relevantes de tu centro de trabajo y de la plantilla de tu negocio.
El grupo de trabajadores autónomos que están registrados en el RETA de la Seguridad Social en España presenta una amplia diversidad en cuanto a su actividad profesional y la manera en que la llevan a cabo.
Se refiere a los autónomos que trabajan de manera habitual gestionando un pequeño negocio en su propio nombre, utilizando el sistema de autoempleo y pueden o no tener empleados.
Podemos distinguir dos tipos de autónomos:
Existen autónomos que se dedican a profesiones liberales incluidas en el IAE. Podemos distinguir dos grandes grupos:
La mayoría suele trabajar desde casa y sin empleados, por lo que se emplea el término "freelance" para denominarlos.
Casi todos cotizan por el IRPF en estimación directa simplificada, lo que supone una opción de autoempleo, normalmente con mayores ingresos.
Estos son trabajadores y profesionales autónomos que tienen negocios de mayor envergadura y, por lo general, cuentan con un mayor número de trabajadores contratados.
Suelen optar por crear una sociedad, lo que les permite reducir los impuestos que deben pagar por los beneficios obtenidos, y también limita su responsabilidad al patrimonio de la sociedad. Se les conoce como autónomos societarios.
Normalmente, desempeñan el cargo de administrador de la sociedad y tienen mayoría en la misma, por lo que cotizan en el régimen de autónomos.
Se consideran autónomos económicamente dependientes aquellos que obtienen el 75% o más de sus ingresos de un único cliente, y que no tienen empleados a su cargo.
Para aumentar su protección, tienen la opción de firmar un contrato de trabajador autónomo económicamente dependiente con la empresa en cuestión.
Existen autónomos dedicados a actividades agrícolas que cuentan con su propio régimen especial de cotización desde 2008, llamado el “Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios” (SETA).
A diferencia de los autónomos normales, su cotización mensual a la Seguridad Social tiene un importe inferior.
Se refiere a los trabajadores y profesionales autónomos que presentan situaciones particulares y específicas, entre las que se incluyen:
Como autónomo, debes cumplir con una obligación ineludible: el pago mensual de la cuota de autónomos. Esta cuota debe pagarse desde el primer día en que inicias tu actividad y generalmente se liquida a finales de cada mes a través de la Tesorería General de la Seguridad Social.
Puedes solicitar la domiciliación de la cuota en tu entidad financiera o a través de la sede electrónica de la web de la Seguridad Social. Ten en cuenta que, tanto en el mes de alta como en el de baja, el pago será proporcional a los días de alta.
Además de cumplir con la Seguridad Social, también debes cumplir con otras obligaciones fiscales con Hacienda.
El Real Decreto-ley 13/2022, aprobado en julio de 2022, estableció un nuevo sistema de cotización para los trabajadores autónomos que consiste en un modelo progresivo de cuotas en función de sus ingresos reales.
Se establecen 15 tramos de cotización en los que cada autónomo se insertará en función de su previsión de ingresos, y mientras que los primeros tramos implican una reducción de la cuota con respecto a la base mínima, en los tramos más altos se verá incrementada.
Desde el 1 de enero de 2023, los autónomos cotizan a la Seguridad Social en función de sus ingresos reales, eligiendo uno de los 15 tramos de rendimientos netos con su correspondiente cuota mensual.
Este hito histórico supone una mayor equidad en el pago de las cotizaciones y un alivio para aquellos autónomos con menores ingresos.
Por supuesto, existen diferentes ayudas, subvenciones y bonificaciones para los trabajadores por cuenta propia.
El Programa de Promoción del Empleo Autónomo es una iniciativa a nivel nacional regulada por la Orden TAS/1622/2007, de 5 de junio, que concede subvenciones a personas desempleadas que deseen establecerse como trabajadores autónomos o por cuenta propia. La gestión del programa está en manos de las Comunidades Autónomas y Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla y es cofinanciado por el Fondo Social Europeo.
Hay cuatro tipos de ayudas disponibles, cada una adaptada a las particularidades de cada Comunidad Autónoma:
Si estás pensando en darte de alta como autónomo y cumples los requisitos, puedes optar por diferentes bonificaciones en tu cotización a la Seguridad Social. Es importante que sepas que, en la mayoría de los casos, debes solicitarlas durante el proceso de tu alta.
Los siguientes colectivos de autónomos tienen a su disposición diferentes bonificaciones:
Recuerda que los requisitos y la cuantía de las bonificaciones pueden variar en función de cada situación y comunidad autónoma, por lo que es importante que te informes bien antes de solicitarlas.
A continuación, presentamos una lista de temas esenciales que deberás dominar como autónomo para comenzar con éxito en la gestión de tu negocio.
Elaborar un presupuesto es fundamental si eres autónomo, especialmente si prestas servicios o si los precios de tus productos no son fijos.
Además, un presupuesto puede ser tu carta de presentación y la primera impresión que tus clientes tendrán de ti, por lo que es importante que sea claro y detallado. También puede añadir valor a tu oferta y demostrar tu experiencia en la implementación de técnicas de marketing para hacerla más atractiva.
Para crear un presupuesto adecuado, es importante equilibrar los gastos, el tiempo dedicado, los recursos utilizados y el margen de beneficio deseado. Y recuerda siempre hacerlo desde la transparencia y el sentido común.
A continuación te contamos las principales características del contrato de trabajo, incluyendo los requisitos de capacidad para contratar, los tipos y formas de contratación, la duración del contrato, los periodos de prueba y las obligaciones a tener en cuenta.
Una factura es un documento que se utiliza en transacciones comerciales y que contiene información sobre la compra o venta de bienes o servicios. A continuación, te explicaremos cómo hacer una factura.
Aunque el método tradicional para crear una factura es el papel, con la informatización de los negocios, se han vuelto comunes las facturas en Word o Excel que a menudo se envían al cliente por correo electrónico en formato PDF.
Ahora enumeraremos los elementos que debes incluir, entre otros, cuando hagas cualquier tipo de factura:
Como autónomo, debes considerar si necesitas contratar un seguro que cubra los riesgos de tu actividad. En este sentido, es importante analizar los posibles riesgos que puedan surgir y distinguir entre los seguros de contratación obligatoria y los no obligatorios:
Recuerda que es importante valorar los riesgos de tu actividad y elegir el tipo de seguro que mejor se adapte a tus necesidades.
Es fundamental tener en cuenta que hay seguros que son deducibles en diferentes proporciones y montos, lo que te permitirá disminuir tu renta al realizar tus declaraciones de impuesto sobre la renta (IRPF).
Estos son los pasos básicos que debes seguir para poner en marcha tu negocio como autónomo. Ahora bien, es vital tener en cuenta que estos trámites pueden ser complejos y numerosos, y si no se realizan correctamente pueden acarrear sanciones costosas.
Para evitar esto, te recomendamos que confíes en una gestoría fiscal online de confianza como Asesorae, que cuenta con expertos que te ayudarán a llevar adelante tu negocio con total tranquilidad.