Una de las principales preocupaciones de las empresas reside en determinar el precio adecuado para sus productos. A pesar de la diversidad de técnicas disponibles para esta tarea, hay una regla fundamental que ninguna empresa debe pasar por alto: el precio nunca debe ser inferior a los costos de la empresa si esta desea asegurar su sostenibilidad financiera.
Una de las métricas clave para lograr este objetivo es el cálculo del punto de equilibrio de la empresa. Pero, ¿sabes qué implica y cómo se calcula? A continuación, te proporcionaremos una explicación detallada al respecto.
El punto de equilibrio en una empresa, también conocido como punto muerto o umbral de rentabilidad, representa un indicador financiero que ilustra el nivel de ventas o ingresos requeridos para cubrir los costos fijos y variables de la operación.
En otras palabras, este es el punto en el cual los beneficios se igualan a cero, lo que significa que no hay ganancias ni pérdidas. A partir de este punto, la empresa comenzaría a generar beneficios, mientras que por debajo de este umbral, la empresa incurriría en pérdidas.
El punto de equilibrio se puede expresar tanto en unidades físicas (como la cantidad de productos o servicios vendidos) como en unidades monetarias (como el importe de las ventas o ingresos). Además, es posible calcularlo para un producto o servicio específico, para una línea de negocio en particular o para la empresa en su totalidad.
El punto de equilibrio ofrece diversas ventajas en la gestión empresarial, entre las que destacamos las siguientes:
La fórmula general para calcular el punto de equilibrio se expresa de la siguiente manera:
Punto de equilibrio = Costes fijos / Margen de contribución unitario
Para ello, definimos:
El resultado de esta operación será un valor numérico que varía en función de los costes fijos y variables de la empresa. Este número determinará la cantidad de unidades que la empresa necesita vender para igualar ingresos y costes.
Para realizar este cálculo, es necesario seguir los pasos que se detallan a continuación:
La interpretación de esta fórmula se resume de la siguiente manera:
Es posible representar el punto de equilibrio de manera gráfica trazando una línea que muestra los ingresos en función de las unidades vendidas, y otra línea que refleja los costos totales (tanto fijos como variables) en función de las unidades vendidas. El punto de equilibrio se ubica en el punto de intersección de ambas líneas, donde los ingresos se igualan a los costos.
¿Tienes dudas sobre el punto de equilibrio de las empresas? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.