Nos gustaría asegurarte que la elaboración de un plan de negocios es rápida y sencilla. Sin embargo, sabes perfectamente que esta fase es crucial. Por lo tanto, es hora de abordar un componente esencial de tu plan empresarial: las proyecciones financieras.
Más que una ocasión para visualizar el mejor panorama para el crecimiento de tu proyecto, es el medio a través del cual puedes establecer metas que pretendes alcanzar y descubrir cómo lograrlas mediante las ventas, las inversiones y la gestión de tus ingresos.
En este artículo te proporcionaremos varios consejos que te serán útiles para entender cómo realizar una proyección financiera y por qué es esencial para expandir tu negocio.
Las proyecciones financieras son una herramienta que permite a las organizaciones examinar el rendimiento pasado y presente para planificar el futuro en términos de gastos, ingresos e inversiones. Esto ayuda a determinar la dirección futura de la empresa y qué ajustes son necesarios para seguir creciendo.
El objetivo es comprender el estado financiero de una compañía al analizar e interpretar los números, formando parte de un plan de negocio sólido. La idea es plantear diferentes escenarios que probablemente enfrentará la empresa, preparándose tanto para situaciones positivas como negativas.
Obviamente, las proyecciones financieras tienen beneficios considerables:
Las proyecciones financieras son posibles gracias a la existencia de un plan de negocios, ya que los escenarios futuros de la empresa deben alinearse con los objetivos especificados en este.
¿Qué necesitas para hacer una proyección financiera? Primero, es fundamental tener acceso a los informes financieros de tu empresa, pues necesitarás datos como activos, pasivos, gastos y ventas para realizar las proyecciones partiendo de una base sólida. A continuación, te explicaremos cómo hacerlo, aunque recuerda que es aconsejable consultar a un experto si necesitas implementarlo o utilizar una herramienta de software que te ayude a organizar la información de tu empresa.
Las proyecciones de una empresa establecida pueden hacerse anualmente. Pero si es la primera vez que realizas una, elige un periodo más corto, como un trimestre. Con esto en mente, daremos ejemplos en la siguiente parte del artículo, usando datos ficticios de un negocio inexistente que ofrece productos de ciclismo para niños, para que puedas tener una idea.
Importante: una idea, por brillante que sea, necesita mucho trabajo para convertirse en un proyecto o en un negocio viable y rentable para accionistas, socios y empleados.
El proceso para hacer proyecciones financieras es el siguiente:
Aquí es necesario incluir las estimaciones sobre los ingresos generados por las ventas, el costo de los productos en tu oferta y la ganancia bruta. Para calcular esta última, solo debes restar el costo de los productos de los ingresos. Una ganancia bruta saludable debería representar aproximadamente la mitad de los ingresos por ventas. Si obtienes una diferencia negativa, es momento de reconsiderar tu estrategia.
Considera todos los gastos necesarios para el funcionamiento de tu empresa, desde los salarios de tus empleados, los insumos que utilizan (papel, café matutino, herramientas), el equipo (máquinas, computadoras, licencias de software), servicios (agua, electricidad, internet, etc.) hasta las inversiones en publicidad, estrategias de marketing, atención al cliente y el pago de intereses de préstamos.
Mediante los dos procedimientos previos, puedes adquirir esta información. De este modo, obtendrás una comprensión más precisa de los ingresos, los gastos y las utilidades proyectadas para el período en cuestión, sin descuidar la inclusión de los impuestos vigentes en tu sector. De esta manera, se establece el panorama de las ganancias antes de la deducción de intereses e impuestos, así como las ganancias netas.
Integrarás las obligaciones (los compromisos financieros a corto y largo plazo) y activos (los recursos tangibles de la empresa que poseen valor monetario, como equipos o maquinaria) para determinar el patrimonio neto, es decir, la disparidad entre ambas cifras. Además, considera que si proyectas un incremento en las ventas, debes ajustar los gastos en consecuencia.
Al utilizar los datos derivados del estado de resultados y el balance general, logras generar la estimación del flujo de caja, que está vinculada al efectivo circulante activo previamente determinado en el balance general.
Entonces, es el instante de emplear los datos financieros, explorar tus aspiraciones (recuerda: planifica un crecimiento significativo, pero manteniendo la prudencia) y visualizar el porvenir de tu empresa.
Si quieres saber más sobre las proyecciones financieras, contacta con los profesionales especializados de Asesorae.