¿Cuál es tu rutina cuando llegas al trabajo por la mañana? La mayoría de las personas suelen tomar un café, revisar el correo electrónico y organizar las tareas del día. Pero, ¿cómo identificas cuáles son las más importantes para hacer primero?
Una técnica muy popular es el principio o ley de Pareto, también conocida como la regla del 80/20. Esta ayuda a identificar y priorizar las tareas con mayor impacto para aumentar la productividad a lo largo del día.
La ley de Pareto establece que, en general, el 20% del esfuerzo produce el 80% de los resultados. En otras palabras, el 80% de las consecuencias provienen del 20% de las causas.
Este concepto fue ideado por Vilfredo Federico Pareto, un ingeniero, sociólogo, economista y filósofo italiano que un día descubrió que el 80% de la riqueza del país estaba en manos del 20% de la población.
Este hallazgo lo llevó a reflexionar y establecer esta regla que nos recuerda que no hay una proporción equilibrada entre causa y efecto. Por el contrario, son muy pocas las cosas que producen los mejores resultados y son en esas en las que debemos enfocarnos.
Pareto propone prestar más atención a lo que nos reporta mayores beneficios y priorizar el trabajo pensando en los resultados. Esto nos brinda las siguientes ventajas:
El Principio de Pareto o la Ley del 80/20 puede aplicarse en diversas áreas y desde diferentes perspectivas, incluso dentro de una empresa.
Es fundamental comprender cómo funciona para poder aplicarlo de manera efectiva cuando sea necesario.
A continuación, se presentan algunos casos:
Retomando el ejemplo que se planteó anteriormente, ¿qué se debería hacer en este caso?
Antes, los canales más habituales de publicidad eran los periódicos y la radio; sin embargo, ahora contamos con las redes sociales, los buscadores y los medios digitales.
Probablemente estemos invirtiendo en acciones de marketing, pero solo algunas de ellas nos sirven realmente para atraer a nuestro cliente ideal. Como en el caso anterior, debemos analizar qué campañas ofrecen mejores resultados y potenciarlas.
Se trata, en definitiva, de aplicar este principio en todos los ámbitos de la empresa. Recuerda que, por ejemplo:
Es posible que estos porcentajes no se traduzcan directamente en tu negocio, pero hay una lección muy importante que aprender de este principio: priorizar siempre las tareas que aporten mayor beneficio a los objetivos de tu negocio.
La Ley de Pareto también puede aplicarse en términos de calidad. Se sabe que el 20% de los defectos afecta al 80% de los procesos, por lo que como empresa, te conviene solucionar los errores más importantes, ya que tienen un mayor impacto en los resultados.
Si quieres saber si estás aplicando la regla del 80/20, puedes hacerte una serie de preguntas como:
Como has visto, el Principio de Pareto resulta muy útil para administrar de manera más eficaz tu tiempo y energía. El objetivo es obtener el mayor impacto posible con el menor esfuerzo. ¿Serás capaz de lograrlo?