¿Estás familiarizado con el concepto de personalidad jurídica?
Este término adquiere relevancia cuando decides registrarte como autónomo.
Es esencial que comprendas las características de la personalidad jurídica, su implicación en el ámbito legal y los diversos tipos que pueden existir.
Debes tener presente que no hay un único tipo de personalidad jurídica, ya que esto dependerá de cómo planeas constituir tu empresa.
Para comprender el concepto de personalidad jurídica, es crucial tener en cuenta que se refiere al reconocimiento mediante el cual una persona o entidad adquiere la capacidad de asumir obligaciones tanto consigo misma como con terceros.
Es relevante destacar que todas las personas físicas poseen personalidad jurídica, y lo mismo ocurre cuando eres el responsable de una empresa.
¿Cuál es la razón de que las personas físicas tengan personalidad jurídica?
Esta condición se adquiere desde el momento del nacimiento, otorgando ciertos derechos, aunque también conlleva obligaciones (aunque estas últimas se hagan efectivas al alcanzar una determinada edad).
En el ámbito de los derechos, se incluyen ejemplos como el derecho al voto o a recibir atención sanitaria.
En cuanto a las obligaciones, estas podrían manifestarse en el pago de impuestos tras la adquisición de un vehículo o vivienda, así como en el cumplimiento de las leyes.
En el contexto de la personalidad jurídica de un autónomo, las responsabilidades asumidas son más amplias en comparación con las de las personas físicas.
Como responsable de un negocio o empresa individual, se deben atender pagos a proveedores y empleados, proporcionar a los clientes un servicio eficiente con estándares mínimos de calidad, y cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes.
A título de ejemplo, un autónomo tiene la obligación de presentar siempre la Declaración de la Renta y enviar los modelos 303 y 130 o 131 trimestralmente.
No obstante, la personalidad jurídica de una empresa individual (gestionada por un autónomo) es equiparable a la personalidad jurídica del propio autónomo dado de alta, sin diferencia entre el patrimonio mercantil y el patrimonio personal.
Hemos revisado la personalidad jurídica de las personas físicas y la de la empresa individual, que corresponde al autónomo. Pero, ¿existen otros tipos?
La respuesta es afirmativa, y a continuación, los detallaremos:
Estos son solo algunos ejemplos de las personalidades jurídicas existentes en España, ya que hay muchas más.
Desde comunidades de propietarios, comunidades de bienes, hasta sociedades cooperativas...
Incluso existen organismos institucionales con personalidad jurídica, como agencias estatales, sociedades mercantiles estatales o fundaciones públicas.
En resumen, cada forma de personalidad jurídica conlleva derechos y obligaciones específicos que deben ser asumidos.
¿Tienes dudas sobre la personalidad jurídica? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.