Inicio
Blog
¿Qué es el pasivo corriente y cómo calcularlo?
Contrátanos
Tenemos diferentes planes para cada tipo de empresa. Haz click a continuación y ¡olvídate de todo el papeleo!
¡Vamos!

¿Qué es el pasivo corriente y cómo calcularlo?

October 17, 2024

El balance de una empresa constituye una herramienta fundamental que muestra la situación financiera de una entidad en un momento específico. Dentro de este balance, el pasivo corriente adquiere una importancia crucial, dado que representa las obligaciones y deudas que la empresa debe saldar en un período no superior a un año.

Estas responsabilidades a corto plazo, que incluyen desde cuentas por pagar hasta préstamos bancarios de breve duración, ofrecen una visión inmediata de las necesidades financieras y compromisos inminentes de la organización. En el presente artículo, se explorará en detalle el concepto, la estructura y la relevancia del pasivo corriente, proporcionando así una visión integral de su impacto en la gestión y planificación financiera de las empresas.

¿Qué es el pasivo corriente?

El pasivo corriente, también denominado pasivo a corto plazo, engloba las deudas y compromisos que una empresa debe saldar en un lapso de un año o menos. Estos pueden abarcar préstamos bancarios, cuentas por pagar, salarios pendientes, impuestos por pagar, entre otros. Fundamentalmente, constituye el monto adeudado por la empresa a terceros y que debe liquidarse en el corto plazo.

El pasivo corriente guarda una estrecha relación con el concepto de activo corriente, el cual comprende el conjunto de bienes y derechos que una empresa posee con un horizonte temporal inferior a un año. De hecho, la diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente da lugar al fondo de maniobra o capital de trabajo, un indicador que refleja la capacidad de la empresa para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.

¿Para qué sirve el pasivo corriente?

El pasivo corriente cumple diversos objetivos:

  • Liquidez y solvencia: el pasivo corriente contribuye a determinar la liquidez y solvencia de una empresa. Aquella con un pasivo corriente elevado podría enfrentar problemas de liquidez y, en última instancia, de solvencia si no cuenta con activos corrientes suficientes para cubrir tales obligaciones.
  • Planificación financiera: posibilita a las empresas planificar y asegurarse de disponer de los fondos necesarios para cubrir sus deudas a corto plazo.
  • Relaciones con inversores: una gestión adecuada del pasivo corriente puede fortalecer la confianza de los inversores al demostrar que la empresa es capaz de manejar sus deudas de forma efectiva.

Diferencia entre el pasivo corriente y el pasivo no corriente

Si bien el pasivo corriente se relaciona con las deudas de corto plazo, el pasivo no corriente, también llamado pasivo a largo plazo, se refiere a las deudas y compromisos que vencen en un plazo superior a un año.

Entre estos compromisos se incluyen hipotecas, bonos emitidos, préstamos a largo plazo, entre otros. La distinción principal radica en el tiempo que la empresa dispone para saldar tales obligaciones.

Clasificaciones del pasivo corriente

El pasivo corriente puede ser clasificado de diversas maneras, siendo la más común la categorización basada en el tipo de cuenta. Por consiguiente, se pueden identificar las siguientes cuentas:

  • Deudas financieras a corto plazo: incluye préstamos bancarios, descubiertos bancarios y obligaciones derivadas de la emisión de pagarés, entre otros.
  • Proveedores y acreedores: engloba las cuentas por pagar a proveedores, que representan las deudas contraídas por la empresa por la adquisición de bienes o servicios en términos de crédito.
  • Deudas con el personal: corresponde a las cantidades que la empresa adeuda a sus empleados por el trabajo realizado y aún no remunerado. También incluye compensaciones y beneficios pendientes de pago, como bonificaciones, comisiones y otros incentivos al personal.
  • Obligaciones fiscales: consiste en las cantidades que la empresa debe al gobierno en concepto de impuestos, ya sea sobre la renta, ventas, nóminas, entre otros.
  • Deudas por operaciones específicas: comprende los anticipos de clientes, que son los pagos efectuados por los clientes por adelantado por bienes o servicios aún no entregados; así como los dividendos por pagar, que representan las sumas adeudadas a los accionistas por dividendos declarados pero no abonados.
  • Otras obligaciones a corto plazo: incluye los intereses por pagar, que son las cantidades pendientes en concepto de intereses sobre préstamos o deudas contraídas, y las obligaciones por litigios, que reflejan las cantidades estimadas que la empresa deberá pagar como resultado de litigios o demandas judiciales en curso.

¿Cómo se calcula el pasivo corriente?

El pasivo corriente se determina sumando todos los elementos explicados previamente, es decir:

Pasivo corriente = Deudas financieras a corto plazo + Proveedores y acreedores + Deudas con el personal + Obligaciones fiscales + Deudas por operaciones específicas

Además, el pasivo corriente puede calcularse como la diferencia entre el pasivo total y el pasivo no corriente. Matemáticamente:

Pasivo corriente = Pasivo total – Pasivo no corriente

Si tienes dudas sobre el pasivo corriente, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.