La estabilidad de la nómina es una de las características distintivas que separan a los trabajadores por cuenta ajena de los trabajadores autónomos. Aunque emprender proporciona un gran estímulo y la libertad de ser tu propio jefe, también conlleva enfrentar la incertidumbre, especialmente al iniciar el camino como autónomo. En este sentido, surge la pregunta: ¿es común que los autónomos dispongan de una nómina regular? La respuesta depende de cada caso particular.
No obstante, la idea de tener una nómina estable resulta atractiva para muchos. Sin embargo, es importante analizar si la práctica de contar con una nómina regular es algo común o más bien una excepción en el ámbito de los autónomos. A continuación, te proporcionamos todos los detalles al respecto.
Antes de comenzar, es importante comprender el concepto de nómina para los autónomos. Aunque en términos económicos no difiere mucho de la nómina de un trabajador asalariado, su naturaleza legal puede ser muy diferente. Mientras que los trabajadores por cuenta ajena tienen derecho a recibir un salario mensual detallado en una nómina, la situación es distinta para los autónomos.
En el caso de los autónomos individuales, no pueden emitirse una nómina para sí mismos debido a su condición legal y a la relación directa que tienen con su negocio. Desde el punto de vista jurídico, fiscal y laboral, los autónomos están inseparablemente vinculados a su empresa o negocio.
Entonces, ¿cómo perciben los autónomos su remuneración? ¿Hay alguna deducción que deben tener en cuenta? Vamos a analizarlo a continuación.
Dado que los autónomos y su negocio son prácticamente la misma entidad desde el punto de vista legal, la única forma en que pueden asignarse una nómina es separando mensualmente las cuentas de la empresa y asignándose una cantidad fija como retribución. Esta separación es beneficiosa ya que permite diferenciar la economía empresarial de la personal.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta asignación mensual tiene un carácter operativo y su propósito es establecer límites en cuanto al dinero destinado a gastos personales, evitando así que la salud financiera de la empresa se vea afectada por un gasto excesivo.
Es crucial tener en cuenta que esta asignación mensual forma parte de los beneficios generados por la actividad empresarial. Aunque solo una parte se destine al uso personal, los autónomos deben declarar la totalidad de los resultados trimestrales en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Además, esta separación no implica que la cantidad sea fija o que el pago sea obligatorio, ya que cada autónomo tiene la libertad de tomar decisiones internas al respecto.
La nómina de un autónomo puede existir en ciertos casos. La primera pregunta a considerar es qué tipo de autónomo estamos tratando. Podemos distinguir varios tipos:
La nómina de un autónomo que ejerce el cargo de administrador en una sociedad mercantil incluye diferentes apartados. A continuación, te explicamos cada uno de ellos detalladamente:
Es relevante tener en cuenta que el cargo de administrador puede ser gratuito, a menos que se establezca una retribución en los estatutos de la sociedad. En caso de existir una retribución, esta debe ser acordada anualmente en la Junta General de la empresa y debe formalizarse a través de un contrato de trabajo.
En pocas palabras, la nómina de un autónomo administrador incluye información sobre la empresa, los datos personales del trabajador, los devengos salariales, las deducciones (en caso de corresponder) y la retención de IRPF. Es fundamental tener en cuenta los factores específicos de cada situación para determinar si es necesario emitir una nómina o si el autónomo debe facturar a la empresa.
Más allá de las implicaciones fiscales, un autónomo tiene la opción de asignarse un sueldo. Aunque esto no tiene repercusiones fiscales directas (ya que debemos tributar por todos nuestros ingresos), es recomendable para una mejor organización y visualización de los ingresos netos después de los pagos y gastos.
Para determinar el sueldo, debemos considerar lo siguiente:
Al restar estos gastos, obtendremos la cantidad disponible para nosotros, que se convertirá en nuestro sueldo mensual.
En cuanto a la justificación de los ingresos, dado que la nómina para autónomos no siempre es posible, puede resultar complicado demostrar nuestros ingresos en situaciones como la solicitud de préstamos o la adquisición de bienes a plazos. En estos casos, será necesario presentar otra documentación, como las declaraciones de impuestos, como pruebas que respalden nuestros ingresos.
¿Tienes dudas sobre las nóminas de los autónomos? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.