Existen ciertos temas en el mundo empresarial que no deberían ser tan complicados y uno de ellos es el asunto de los gastos que se pueden deducir sin factura.
Si hay una oportunidad de reducir significativamente los impuestos al final del año fiscal, es importante que todo el mundo sepa cómo lograrlo para aumentar la rentabilidad de su negocio y hacer que sea viable desde el primer momento.
Por eso, hoy queremos informarte sobre los gastos más comunes que puedes deducir sin necesidad de una factura y que son aceptados por la Hacienda.
¿Qué gastos pueden deducirse sin una factura como justificante?
Para hablar acerca de los gastos que se pueden deducir sin una factura, hay que tener en cuenta dos aspectos importantes:
- Al no tener este documento, no se puede solicitar la devolución del IVA correspondiente.
- Sin embargo, según lo permitido por la normativa de la Agencia Tributaria, es posible deducir ciertos gastos en la declaración trimestral del IRPF utilizando el modelo 130 sin requerir una factura, sino solo presentando recibos o extractos bancarios, entre otros documentos similares.
Sin embargo, al igual que con cualquier otro gasto deducible para los autónomos, los gastos que se pueden deducir sin una factura deben cumplir tres requisitos esenciales para la Hacienda:
- En primer lugar, estos gastos deben estar relacionados de manera directa con la actividad económica.
- En segundo lugar, debido a la falta de una factura, estos gastos deben estar respaldados por otros documentos aceptados por la Administración.
- Además, como gastos relacionados con la actividad, deben ser registrados adecuadamente en la contabilidad de la empresa.
Si no registras correctamente tus gastos que se pueden deducir sin una factura, podrías terminar pagando entre 4.000 y 5.000 euros adicionales en impuestos al año, ¡así que vale la pena hacer el esfuerzo para cumplir con estos requisitos!
Listado gastos deducibles sin factura
Probablemente te estarás preguntando en este punto cuáles son los gastos que se pueden deducir sin factura sin enfrentar problemas con la Agencia Tributaria, ¿verdad? Bueno, te complacerá saber que estos gastos son muy comunes y, si no los has estado deduciendo hasta ahora, podrían significar un ahorro significativo al final del año fiscal.
Dicen que el conocimiento es poder, ¡pero lo que no se menciona con frecuencia es que el conocimiento también significa ahorro! A continuación te presentamos una lista de los principales gastos que pueden ser deducidos sin una factura:
- Cuota de autónomo: la cuota de autónomo también puede ser incluida como gasto deducible. Para justificarlo ante Hacienda, necesitarás los justificantes bancarios de los cargos realizados en tu cuenta o un boletín sellado por el propio banco. A menudo, olvidamos incluir este gasto en la cuota de autónomo debido a que no disponemos de una factura, pero debería ser el primero en incluirse porque todos los autónomos la pagan.
- Seguros: son un gasto que se puede deducir si están directamente relacionados con tu actividad y necesitarás justificarlo ante Hacienda con el cargo bancario correspondiente. Entre los tipos de seguros deducibles están los del local, los de responsabilidad civil o los médicos. No debes incluir seguros que no estén relacionados con tu trabajo, como tu seguro médico personal o el seguro de tu coche que solo usas los fines de semana. Sin embargo, si utilizas el coche para trabajar y para el ocio, podrás deducir el porcentaje de uso laboral del vehículo. Es importante que el número de póliza y el nombre del titular figuren en los documentos justificativos.
- Salarios y Seguridad Social: en este caso también es deducible el pago de las nóminas de tus empleados y para poder justificarlo tendrás que aportar las copias de las nóminas firmadas por el trabajador o la transferencia bancaria que justifique este pago.
- Gastos financieros: también puedes deducir los costos que te cobre el banco por las tarjetas, comisiones (de retiro o transferencia), o los intereses de los préstamos relacionados con tu actividad. Solo necesitarás el extracto correspondiente del cargo que se te ha hecho en tu cuenta bancaria para justificarlos ante Hacienda.
- Gastos en el extranjero: cualquier compra necesaria para llevar a cabo tu actividad fuera de España también puede ser incluida como gasto. En lugar de una factura, es posible que tengas un recibo o documento similar que sirva como comprobante y que deberás proporcionar.
- Traspasos y contratos privados: algunos contratos mercantiles serán los justificantes que sustituyen a las facturas para justificar algunos gastos que se pueden deducir sin factura de nuestra actividad laboral. Un ejemplo son los traspasos o fianzas de alquiler. Además, se deberán adjuntar los cargos bancarios para hacer constar la cifra.
- Impuestos: todos los impuestos que puedan ser fiscalmente deducibles también pueden incluirse como gasto, como por ejemplo el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) u otro tipo de tasas relacionadas con tu negocio. Sin embargo, nunca podremos deducir impuestos como el IVA o el IRPF. No olvides adjuntar el comprobante de pago correspondiente.
- Actividades exentas de IVA: si tu actividad está exenta de IVA y no tienes que presentar el modelo 303 correspondiente, aún podrás deducirte el resto de gastos que hemos mencionado en esta lista. Podrás incluir el gasto total como compensación en tus declaraciones de IRPF. De esta forma, solo necesitarás proporcionar la información básica de cada gasto y mantenerlos registrados para cuando tengas que presentarlos. Si no eres cliente y deseas probarlo, simplemente solicita nuestra prueba gratuita de 15 días sin ningún compromiso. Descubre todo lo que nuestra herramienta puede hacer por ti.
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