En la era de la movilidad sostenible, cada vez más trabajadores autónomos, como taxistas y agentes comerciales, optan por la adquisición de vehículos eléctricos para llevar a cabo sus actividades profesionales.
Debido a la novedad que representa el vehículo eléctrico, han surgido numerosas interrogantes y consultas de índole fiscal dirigidas a la Dirección General de Tributos (DGT), entidad adscrita al Ministerio de Hacienda que, entre otras responsabilidades, se encarga de resolver cuestiones relacionadas con los impuestos.
La principal inquietud se centra en el gasto de electricidad derivado de la recarga del vehículo: ¿es posible deducir el IVA?
Con el fin de esclarecer estas dudas, hemos revisado las diversas resoluciones vinculantes emitidas por la DGT, teniendo en consideración también la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
¿Puede un agente inmobiliario deducir el IVA de las facturas de la recarga del coche eléctrico que utiliza principalmente para su trabajo?
La cuestión se vuelve un tanto compleja debido a la palabra "principalmente".
Resulta que el mismo agente reconoce también que, de forma ocasional, utilizará el coche con fines personales.
Al consultar esto con la DGT, se emitió una resolución vinculante (consulta V2889-19) que aclara este tema de los gastos deducibles del coche eléctrico:
"Las cuotas del IVA serán deducibles siempre que el consumo de electricidad esté destinado al desarrollo de la actividad económica, independientemente del porcentaje de uso del vehículo personal".
¿Cuál es la novedad? Pues bien, hasta ese momento, cada vez que un trabajador autónomo consultaba a Hacienda sobre la deducción de los gastos relacionados con el vehículo, la respuesta se centraba en dos aspectos:
Esto es, que el porcentaje de deducción del gasto de electricidad o gasolina dependía de si lo habías registrado con el mismo porcentaje en tu contabilidad.
Con esa resolución de la DGT, sin embargo, ya no importa si en tu contabilidad has registrado el 50 % o el 100 % del gasto del vehículo.
Si demuestras que lo has utilizado, por ejemplo, en un 100 % para tu actividad, podrás deducirte ese 100 %.
Este enfoque destaca la importancia de la relación directa y exclusiva entre los gastos y la actividad profesional.
En otras palabras, lo esencial es demostrar que el gasto en recarga eléctrica y el uso del vehículo están estrechamente vinculados a tu actividad profesional.
El uso personal que le des al vehículo (ya sea eléctrico o no), aunque exista, no impide la deducción.
En este cambio de criterio, la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha sido determinante.
Además, este mismo criterio ha sido reforzado en consultas posteriores de la DGT, como la V2718-21, que afectan a otros trabajadores autónomos, como los taxistas, entre los cuales el uso del vehículo eléctrico es muy común.
El caso del agente inmobiliario enfoca el criterio en la relación directa y exclusiva con la actividad profesional para determinar la deducibilidad del IVA de la recarga eléctrica.
Este cambio de criterio agrega un beneficio fiscal a los beneficios sociales de la movilidad eléctrica para los autónomos (es decir, su deducción), incluso si utilizan el vehículo con fines personales.
De esta manera, la movilidad sostenible se vuelve aún más atractiva para aquellos autónomos que deseen combinarla con su actividad profesional, ya sea en el sector inmobiliario u otros sectores como el del taxi.
Cabe destacar que, por tratarse de un gasto deducible, se deben cumplir otros requisitos, como su debida justificación.
¿Tienes dudas sobre si se puede deducir el gasto de la luz del coche eléctrico? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.
