En la rutina diaria de un trabajador autónomo, uno de los momentos de gran relevancia se presenta al llevar a cabo el proceso de facturación por los servicios prestados.
Aunque en numerosas ocasiones estas facturas estarán dirigidas a personas particulares o empresas, también se tiene la opción de generar facturas entre profesionales autónomos.
En el presente artículo, te proporcionaremos una explicación detallada sobre lo que constituye una factura de autónomo a autónomo, el procedimiento para su elaboración y las disparidades fundamentales que yacen entre estas y las facturas emitidas hacia empresas o individuos particulares.
En España, contamos con más de 3 millones de trabajadores autónomos inscritos en la Seguridad Social, lo que convierte en una práctica común la emisión de facturas entre colegas autónomos a lo largo de tu trayectoria profesional.
Estas facturas se refieren a aquellas que emites o recibes de otros profesionales autónomos a cambio de un servicio solicitado o prestado.
Según tu ámbito profesional, es probable que debas agregar el IVA y el IRPF a tu factura.
Si eres el emisor de la factura, la retención del IRPF es responsabilidad del receptor.
En relación al IVA, eres tú quien debe recaudar este impuesto.
En España, las tasas de IVA son 21 % para el general, 10 % para el reducido y 4 % para el superreducido.
La aplicación del IRPF no es obligatoria para todos los autónomos en sus facturas, ya que depende del tipo de profesión y puede disminuir en función de los años de alta.
La forma de aplicar las distintas tasas en las facturas varía según si estás llevando a cabo la operación dentro de España o con otros países.
Tal y como puedes apreciar, las facturas entre profesionales autónomos guardan total similitud con el proceso contable que se lleva a cabo con las empresas; sin embargo, cuando se trata de efectuarlo hacia un individuo particular, la dinámica cambia por completo.
En calidad de autónomo, al generar una factura dirigida a un cliente particular, es crucial tener presente que en ningún caso deben incluirse las retenciones correspondientes al IRPF.
Esta medida cobra sentido debido a que el cliente no está obligado a presentar el modelo 130 de IRPF ante la Hacienda en tu nombre.
Por consiguiente, este impuesto debe ser registrado en tu declaración trimestral, pero no debe reflejarse en la factura emitida.
Vamos a detallar el procedimiento para elaborar una factura entre autónomos, con el fin de que puedas llevar a cabo este proceso de manera precisa en ocasiones futuras cuando necesites facturar por un servicio proporcionado a otro profesional por cuenta propia.
Como hemos abordado previamente, resulta fundamental conocer la categoría bajo la cual estás registrado en el IAE como autónomo.
Para comprender cómo declarar facturas entre autónomos, es esencial cumplir con diversas obligaciones:
¿Tienes dudas sobre cómo hacer una factura entre autónomos? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.