La utilización de descuentos es una estrategia altamente efectiva para incrementar tus ventas y cultivar la fidelidad de tus clientes.
No obstante, ¿cómo debes gestionar adecuadamente estos descuentos en tus facturas?
Hay múltiples consideraciones que deben ser tenidas en cuenta, siendo una de las más críticas el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Pero no se limita únicamente al IVA: también es esencial comprender cómo reflejarlo apropiadamente en tu contabilidad.
A continuación, te proporcionaremos una guía completa sobre las facturas con descuento, abordando todo lo que necesitas saber al respecto.
Un descuento representa una disminución o reducción en el precio de los servicios o productos que ofreces, y de acuerdo con las regulaciones de facturación, debe ser detallado en la factura de venta.
Adicionalmente, es posible encontrar facturas que contemplan múltiples descuentos, es decir, facturas en las que se desglosan varios descuentos, cada uno adaptado a un producto o servicio específico proporcionado.
Ahora bien, lo más crítico radica en cuándo apliques el descuento, ya que esto determinará la forma en la que debes facturarlo: ya sea sin aplicar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) o configurando el IVA de manera apropiada.
Esta cuestión será aclarada en el presente texto. No obstante, antes de abordarla, es esencial comprender los diferentes tipos de descuentos en una factura, puesto que esto influirá en el procedimiento de facturación que debas seguir.
Sin embargo, en términos generales, la diversidad de estos descuentos no afecta al proceso de facturación, es decir, cada tipo de descuento no tiene un método específico o propio para ser facturado.
El reglamento de facturación no establece distinciones entre los diversos tipos de descuentos, y lo mismo ocurre con la legislación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Aunque sí reconoce dos formas de aplicar un descuento:
Un ejemplo del primer caso son los descuentos comerciales que autónomos y empresas conceden a sus clientes al momento de ofrecer el servicio o vender el producto. En esta categoría también se encuentra el conocido rappel de ventas, un tipo de descuento que se otorga cuando un cliente alcanza un determinado volumen de compras.
Luego, están los descuentos del segundo grupo, es decir, aquellos que se aplican después de la emisión de la factura. El más común de todos es el descuento por pronto pago, el cual funciona de la siguiente manera: si el cliente efectúa el pago antes de un plazo determinado a partir de la fecha de emisión de la factura, se le permite aplicar un porcentaje de descuento previamente acordado, por ejemplo, un 3 % sobre el importe de la factura.
Es importante recordar esta distinción entre los descuentos que se aplican antes o en el momento de las transacciones y los que se aplican después.
Sí y no. La aplicación del IVA depende de cuándo se aplique el descuento:
Para comprenderlo mejor, veamos ejemplos concretos.
Un ejemplo ampliamente conocido se basa en hechos reales: el descuento en el precio de la gasolina que el Gobierno implementó en 2022.
Dado que este descuento se aplica en el momento de la transacción, en la factura no se incluye el IVA, como ilustra la Agencia Tributaria en uno de sus ejemplos en su página web. En otras palabras, el descuento no altera la base imponible en la factura.
Ahora examinemos el caso contrario: ya has emitido la factura y tu cliente la paga utilizando el descuento por pronto pago que le ofreciste.
Debido a que este descuento se aplica después de la emisión de la factura, se producen las siguientes consecuencias:
Por cierto, todas estas consideraciones acerca del IVA también son aplicables, en los mismos términos, a la retención de IRPF que algunos autónomos deben incluir en sus facturas.
Ya tienes una comprensión fundamental. Aunque, no necesariamente has cubierto todos los aspectos clave, ya que algunos detalles restantes serán explicados en esta sección.
Para resumir: cuando prepares una factura con descuento, lo primero que debes considerar es si aplicarás el descuento antes, durante o después de haber prestado el servicio o vendido el producto.
En primer lugar, es importante recordar que el descuento no puede afectar a la base imponible, por lo que no debe incluirse el IVA.
Habiendo aclarado esto, a continuación, es necesario tener en cuenta lo siguiente:
En esta situación, el descuento impacta en la base imponible y, como resultado, afecta al IVA de la factura.
Es precisamente por esta razón que Hacienda exige la emisión de una factura rectificativa.
Una factura rectificativa es aquella que corrige una factura previamente emitida, y una de las circunstancias que motiva su emisión es la alteración de la base imponible de una factura, como ocurre con un descuento aplicado después de la transacción.
Lo que debes tener en cuenta se resume en lo siguiente:
El descuento posterior a las operaciones más comúnmente encontrado es el descuento por pronto pago. Sin embargo, cualquier otro descuento que apliques posteriormente debe reflejarse en la factura siguiendo estas pautas.
Los autónomos están obligados a mantener registros contables de sus ingresos y gastos.
Estos registros consisten en un libro donde, en términos generales, deben figurar:
Esta información se debe basar en el número de factura, la fecha de emisión, la descripción de las operaciones, la base imponible, el tipo de IVA y retención de IRPF, el importe total y los datos del cliente, como su nombre y NIF.
Pero, ¿cómo se registran los descuentos de las facturas en los libros contables? La respuesta a esta pregunta depende de lo que hemos mencionado previamente: si el descuento se aplica antes, en el momento de la transacción o después de las operaciones:
Por el momento, hemos abordado exclusivamente las facturas de venta, es decir, las que emites a tus clientes.
Sin embargo, es posible que también te beneficies de un descuento (¡no todo es dar sin recibir!).
En ese caso, debes registrar este descuento en el libro de gastos, siguiendo el mismo formato que si se tratara de un ingreso.
Esto implica que, una vez más, debes considerar si el descuento te fue aplicado antes, en el momento de la transacción o después de las operaciones.
En todos los escenarios, debes incluir la siguiente información de la factura que tu proveedor te envió:
Por cierto, también es necesario especificar la cantidad que te deduces de ese gasto, es decir, la cuota deducible.
Esto podría incluir la cantidad de IVA o de IRPF. No es necesario proporcionar el porcentaje de deducción.
¿Tienes dudas sobre las facturas con descuento? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.