Inicio
Blog
Todo lo que debes saber sobre factorizar facturas
Contrátanos
Tenemos diferentes planes para cada tipo de empresa. Haz click a continuación y ¡olvídate de todo el papeleo!
¡Vamos!

Todo lo que debes saber sobre factorizar facturas

October 17, 2024

¿Conocías que no es necesario aguardar siempre a que un cliente efectúe el pago para recibir el importe que figura en la factura? Aunque pueda parecer misterioso, en el ámbito de los autónomos y las empresas, la magia no existe, pero sí los servicios, los intermediarios y los créditos.

En esa misma línea se encuentra el concepto del factoring de facturas, también conocido como facturas factorizadas. ¿Deseas saber qué es exactamente?, ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?, ¿Cómo funciona? Pues no esperes más, ¡continúa leyendo!

¿Qué es factorizar una factura?

En primer lugar, examinemos qué implica la factorización de una factura o qué significa en realidad. Se trata de un proceso mediante el cual se obtiene un anticipo de entre el 70% y casi el 100% del valor de la factura en el momento de su emisión, recibiendo el resto en una fecha posterior, a excepción de un pequeño porcentaje que va destinado a la empresa intermediaria.

Este sistema permite reducir el tiempo de espera para recibir el importe facturado y resulta especialmente interesante para aquellos clientes que pagan a plazos mensuales. En ocasiones, las facturas factorizadas se convierten en la única opción para disponer de liquidez antes de la fecha estipulada en las facturas.

¿En qué consiste el factoring de facturas?

Como habrás podido deducir, la factorización de una factura es en realidad una forma de financiación. Se contrata a una empresa que se encarga de adelantar el importe que el cliente aún no ha abonado, entregando el resto una vez que el cliente haya pagado la factura en su totalidad.

El profesional o empresa obtiene la cantidad monetaria desde el primer momento. No obstante, debe abonar entre un 1% y un 4% a la agencia que ha ofrecido el servicio de factoring. Esta cantidad representa una especie de comisión o interés que se cobra por proporcionar dicha liquidez.

Es relevante mencionar que la factorización puede ser "con recurso", lo que significa que la entidad contratada no asume el riesgo de impago, y este recae en la empresa que solicita el servicio de factoring. Por otro lado, también puede ser "sin recurso", en cuyo caso la entidad asume toda la gestión y el riesgo de insolvencia de los clientes.

Ventajas de factorizar facturas

Al analizar el proceso y sus beneficios, resulta bastante sencillo determinar cuáles son los pros del factoring de facturas:

  • Acceso rápido al dinero que corresponde por los servicios/productos prestados.
  • Liberación de preocupaciones relacionadas con el proceso de pago, su gestión y administración.
  • Financiamiento sin necesidad de contar con respaldo económico adicional.
  • Ausencia de deudas ocasionadas por falta de liquidez o problemas de flujo de caja.
  • Obtención de un servicio de asesoramiento comercial y financiero por parte de la empresa encargada de la factorización.

Desventajas de las facturas factorizadas

Así como una moneda tiene dos caras, la factorización de facturas también conlleva ciertas contras:

  • Los intereses pueden restar un porcentaje significativo de tus ingresos.
  • La falta de control sobre la gestión de las facturas y tus clientes.
  • La empresa encargada del factoring puede rechazar trabajar con clientes que presenten menor solvencia.
  • Puede ocasionar una mala imagen ante tus clientes.
  • Si la empresa opta por el "factoring con recurso" y devuelve la factura debido al impago del cliente, igualmente te cobrarán la comisión, lo que resultará en pérdidas financieras adicionales.

Requisitos para la factorización de facturas

Para poder hacer uso de las facturas factorizadas, es necesario cumplir con los requisitos habituales de cualquier factura, aunque se debe hacer especial hincapié en los siguientes aspectos:

  • Contar con una copia adicional para su transferencia.
  • Indicar, de manera explícita en algún lugar del documento, que es una factura factorizable.
  • Contar con una fecha de pago estipulada. En caso de no estar indicada, se establecerá un plazo de 30 días a partir de la recepción de la misma.
  • El pago debe ser exigible y no estar vencido.
  • No puede tratarse de una factura que se haya reclamado previamente.
  • Deben haberse prestado los servicios o vendido los productos indicados en la factura.
  • Deben figurar todos los datos del receptor.

Principales sectores que suelen factorizar sus facturas

La factorización de facturas se puede aplicar prácticamente en cualquier sector y tipo de negocio, ya sea B2C o B2B. Si tenemos que destacar aquellos sectores donde más se emplea este procedimiento, sin duda serían los siguientes:

  • Agricultura.
  • Industria.
  • Gas.
  • Petróleo.
  • Telecomunicaciones.
  • Trabajos para administraciones públicas.
  • Transporte de mercancías.

¿Tienes dudas sobre factorizar facturas? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.