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Todo lo que debes saber sobre el factoring
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Todo lo que debes saber sobre el factoring

October 17, 2024

Dentro del ámbito de las finanzas y la contabilidad, se encuentran varias herramientas que asisten a las empresas en el mantenimiento de un flujo de caja saludable y en la eficiente gestión de sus cuentas por cobrar. Una de estas herramientas es el factoring, un instrumento que contribuye a generar la liquidez que cualquier negocio requiere en su día a día.

No obstante, ¿qué es exactamente el factoring, cuál es su propósito y cómo opera? En este artículo, ahondaremos en estos aspectos de manera detallada.

¿Qué es el factoring?

El factoring, también conocido como factoraje, es una herramienta financiera que brinda la posibilidad a las empresas de vender sus facturas pendientes de cobro a una entidad de factoring (o factor) a cambio de un pago inmediato. Gracias a este proceso, las empresas pueden obtener liquidez de manera rápida y eficiente, sin tener que esperar a que sus clientes paguen las facturas.

Esta opción está siendo cada vez más utilizada por las empresas para financiar su capital circulante. De hecho, de acuerdo con datos proporcionados por la Asociación Española de Factoring, durante un período determinado, las empresas cedieron un volumen total de 127.631 millones de euros en facturas comerciales mediante factoring, lo que representa un crecimiento cercano al 29% en comparación con el año 2021.

Se trata de un concepto relacionado con el confirming. Sea como fuere, en este artículo te explicamos las principales diferencias entre el confirming y el factoring.

¿Para qué sirve el factoring para empresas?

El factoring ofrece múltiples beneficios a las empresas. En primer lugar, les proporciona una manera rápida y eficiente de obtener liquidez. Esto resulta especialmente valioso para aquellas empresas con ciclos de cobro prolongados o que enfrentan clientes que suelen pagar tarde. Al anticipar el cobro de sus facturas, disponen de mayor liquidez para financiar sus operaciones diarias.

Además, el factoring puede ayudar a las empresas a gestionar el riesgo crediticio. Cuando una empresa vende sus facturas a un factor, existe una modalidad conocida como factoring sin recurso, en la cual el factor asume la responsabilidad en caso de que el cliente no pague. Esta opción es particularmente útil para aquellas empresas que trabajan con clientes que tienen un historial crediticio más inestable.

Tipos de factoring financiero

En el ámbito del factoring, se encuentran diversos tipos, cada uno con características y beneficios propios. Aquí presentamos algunos de los más comunes:

  • Factoring con recurso: en esta modalidad, la empresa que cede las facturas asume la responsabilidad en caso de que el cliente no efectúe el pago. Esto implica que si el cliente no cumple, la empresa debe reembolsar al factor.
  • Factoring sin recurso: a diferencia del factoring con recurso, en el factoring sin recurso es el factor quien asume el riesgo de impago. Si el cliente no paga, el factor no puede reclamar el dinero a la empresa que cedió la factura. En esta opción, normalmente se aplica una comisión por el servicio a la empresa que utiliza el factoring para compensar el riesgo de impago del cliente.
  • Factoring de importación y exportación: este tipo de factoring se utiliza en las operaciones comerciales internacionales. Ayuda a las empresas a manejar las complejidades y riesgos asociados con el comercio en el ámbito internacional.
  • Factoring de construcción: específico para la industria de la construcción, este tipo de factoring asiste a las empresas del sector a mantener un flujo de caja saludable, aspecto crucial debido a la naturaleza del ciclo de cobro en esta industria.
  • Reverse Factoring (o factoring inverso): esta modalidad especial de factoring es iniciada por el cliente (y no por el proveedor). En este caso, el cliente colabora con el factor para pagar a sus proveedores de forma más rápida, lo que puede fortalecer las relaciones con los proveedores y obtener mejores condiciones de pago.

¿Cómo funciona el factoring?

El proceso de factoring generalmente involucra los siguientes pasos:

  1. La empresa vende bienes o servicios a su cliente y emite la correspondiente factura, la cual será abonada en plazos futuros.
  2. La empresa vende la factura a un factor a cambio de un pago inmediato.
  3. La empresa de factoring suele proporcionar a la empresa proveedora entre el 70% y el 90% del valor de la factura de forma inmediata. Este porcentaje puede variar según el acuerdo, la solvencia del deudor y otras condiciones.
  4. Una vez que el factor posee la factura, es responsable de reclamar el pago al cliente. Esto libera a la empresa original de la tarea de perseguir los pagos, lo cual puede ser beneficioso si el cliente tiene un historial de pagos lentos o si la empresa original necesita liquidez de manera inmediata.
  5. Cuando el cliente finalmente paga la factura, el factor libera el resto del valor de la factura a la empresa original, deduciendo su correspondiente comisión o interés. Esta tarifa es la forma en que la empresa de factoring genera ganancias y puede variar según el tiempo que el cliente tarde en pagar y el riesgo percibido asociado con dicho cliente.

¿Tienes dudas sobre el factoring? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.