Si estás pensando en emprender y quieres crear una Sociedad Limitada (SL), es importante que tengas claro cuánto te va a costar. Estos gastos forman parte del proceso de puesta en marcha de tu negocio y es mejor conocerlos de antemano para evitar sorpresas.
Los importes pueden variar dependiendo de varios factores, pero, en general, los costes de constitución de una SL son bastante similares en la mayoría de los casos.
El coste total de crear una Sociedad Limitada no es fijo y puede cambiar según diferentes aspectos, como:
En general, crear una Sociedad Limitada en España suele costar entre 1.500 y 3.000 euros, sin contar la aportación al capital social.
Montar una SL implica varios costes que se reparten en distintos trámites. Aunque algunos son obligatorios, otros dependen de si decides contratar servicios adicionales. Vamos a desglosarlo paso a paso.
Antes de registrar tu empresa, es necesario asegurarse de que el nombre que has elegido no está en uso. Para ello, hay que solicitar el certificado negativo de denominación social en el Registro Mercantil Central.
Por ley, una Sociedad Limitada debe contar con un capital social mínimo de 3.000 €. Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley Crea y Crece, ya no es obligatorio desembolsar esa cantidad desde el primer momento.
Se puede empezar con solo 1 € en la cuenta bancaria de la empresa y aportar el resto más adelante. Así, este gasto puede ir desde 1 € hasta 3.000 €, o incluso más si decides inyectar más capital desde el principio.
Aunque no es obligatorio, contar con un asesor o gestor como Asesorae facilita todo el proceso de constitución de la empresa y evita errores que pueden salir caros más adelante.
El precio de estos servicios varía dependiendo de la complejidad del negocio y los trámites que incluya.
Una vez redactados los estatutos de la sociedad, hay que formalizarlos ante notario mediante una escritura pública.
El coste de este trámite depende de la extensión y complejidad del documento, pero suele oscilar entre 100 € y 200 €.
Las nuevas sociedades están sujetas a este impuesto, pero están exentas de pago. Aun así, hay que presentar la liquidación ante Hacienda.
Para que la empresa tenga personalidad jurídica, es obligatorio inscribirla en el Registro Mercantil de la provincia correspondiente.
Hoy en día, la mayoría de trámites empresariales se realizan de forma telemática, por lo que es imprescindible contar con un certificado digital.
Los gastos de constitución de una SL tienen un tratamiento especial en contabilidad. Como se generan una sola vez y permiten que la empresa opere de manera legal, se consideran una inversión a largo plazo en lugar de un simple gasto.
De acuerdo con el Plan General de Contabilidad, estos costes no se registran como pérdidas en la cuenta de resultados, sino que se contabilizan dentro del Patrimonio Neto de la empresa.
En otras palabras, se trata de una inversión imprescindible para arrancar el negocio. El importe final puede variar según distintos factores, como la complejidad del proceso o si decides contratar una gestoría o asesoría legal para agilizar los trámites.