Si eres un profesional o empresario, es posible que hayas considerado la idea de establecer un contrato de prestación de servicios para formalizar todas las condiciones bajo las cuales se llevarán a cabo las actividades.
¡La seguridad es primordial, amigos! Contar con los documentos apropiados te permitirá tener mayor tranquilidad, por lo que saber cómo redactar un contrato de prestación de servicios como autónomo puede prevenir numerosos problemas.
Un contrato de prestación de servicios es un documento mediante el cual un profesional o empresario se compromete a brindar determinados servicios a otro a cambio de una tarifa acordada.
Este contrato ofrece seguridad a ambas partes, ya que uno se compromete a proporcionar un servicio y el otro a pagar el precio acordado.
Es un documento de uso común debido a la garantía que brinda en la regulación de las relaciones entre el profesional que presta los servicios y el cliente que los recibe y paga.
Al firmar este documento, se establecen las condiciones bajo las cuales se llevará a cabo la prestación de servicios.
Siempre es recomendable contar con la mayor cantidad de documentos posible, especialmente aquellos que regulen el trabajo y nos brinden seguridad.
Un contrato mercantil de prestación de servicios es muy aconsejable cada vez que un autónomo o empresa vaya a proporcionar servicios de forma recurrente. De esta manera, tanto la empresa como su cliente tendrán todo claramente establecido por escrito, y se conocerán los motivos y procedimientos para reclamaciones en caso de incumplimiento contractual.
En cualquier situación, incluso si se trata de un servicio puntual con una fecha de inicio y finalización clara, firmar un contrato de prestación de servicios con todos los detalles necesarios es de gran ayuda para todas las partes involucradas.
Por otra parte, en un contrato de prestación de servicios también es factible llevar a cabo una subrogación en aquellos casos en los que se produzca un cambio en la empresa encargada de prestarlos.
Para ello, es necesario incluir una cláusula que especifique la posibilidad de realizar una subrogación en dicho contrato.
Además, se deben detallar las condiciones que deben cumplirse para llevar a cabo esta subrogación, como que la actividad desarrollada por la nueva empresa sea la misma que la original o que su actividad sea estable y no se limite únicamente a la ejecución de una obra específica.
En el caso de que esta cláusula no esté incluida o se indique expresamente que no es posible llevar a cabo la subrogación en el contrato de prestación de servicios, el cliente podrá rescindir el contrato.
A la hora de elaborar un contrato para la prestación de servicios entre dos partes, es imprescindible incluir cierto contenido mínimo:
A pesar de haber revisado el contenido básico que debe contener cualquier contrato de prestación de servicios como autónomo, también resulta recomendable incorporar algunas cláusulas que brinden protección a ambas partes:
Una de las condiciones fundamentales en el contenido de cualquier contrato es la firma de las partes que intervienen. Para incluirlas, existen las siguientes opciones:
¿Tienes dudas sobre qué es un contrato de prestación de servicios o cómo hacer uno? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.