En el ámbito empresarial español, los préstamos bancarios son una opción frecuentemente utilizada para obtener financiación.
Si eres un autónomo y estás considerando solicitar un préstamo para tu negocio, o si ya lo has adquirido, es importante saber cómo contabilizar correctamente esta operación en tu libro de cuentas. A continuación, te presentaremos una forma clara y sencilla de llevar a cabo este proceso y evitar cometer errores.
Antes de entrar en detalle, es fundamental definir qué se entiende por préstamo bancario dirigido a autónomos.
En el ámbito financiero y contable de España, un préstamo bancario dirigido a autónomos constituye una opción para financiar tu negocio.
Este tipo de préstamo consiste en recibir una determinada cantidad de dinero que deberá ser reembolsada en un plazo establecido. Además, conlleva la aplicación de intereses acordados entre el autónomo y el banco al momento de formalizar el contrato.
Generalmente, los préstamos para autónomos son otorgados por entidades bancarias privadas, aunque también existen otras instituciones que brindan financiamiento a los autónomos.
Un préstamo bancario para autónomos se solicita cuando se requiere adquirir bienes de larga duración. Si, por otro lado, se necesita liquidez a corto plazo, es más probable que se opte por un crédito.
Aunque tanto los préstamos bancarios como los créditos son opciones para obtener financiamiento en tu actividad empresarial, presentan características distintas:
En cuanto a la contabilización, tanto los préstamos como los créditos se registran de manera similar.
La contabilización de un préstamo bancario para autónomos no es obligatoria, pero se recomienda encarecidamente, especialmente porque es posible deducir una parte del mismo en la Declaración de la Renta anual si dicho gasto está registrado en tu contabilidad.
Entonces, ¿cómo se contabiliza un préstamo bancario para tu empresa?
Lo primero que debes tener en cuenta es que se utilizan cuentas contables específicas. Estas son:
Por lo general, el plazo de devolución acordado suele ser superior a un año y se realiza a través de cuotas mensuales que incluyen una parte de capital y otra de intereses.
Al recibir el préstamo, es importante distinguir en el libro contable la parte de la deuda que se clasifica como a corto plazo y la que se clasifica como a largo plazo.
Para ello, necesitarás contar con la tabla de amortización de tu préstamo.
¿Tienes dudas sobre cómo contabilizar un préstamo bancario si eres autónomo? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.