Si eres autónomo, ya sabes lo importante que es contar con una asesoría que te ayude a llevar al día tus gestiones fiscales y administrativas. Una buena asesoría es clave para que puedas centrarte en tu trabajo con total tranquilidad.
Sin embargo, puede llegar un momento en que sientas que tu actual asesoría no está cumpliendo con tus expectativas o que la relación no es tan fluida como debería.
En situaciones así, plantearte un cambio de asesoría puede ser una decisión inteligente. Pero, ¿cuándo es el momento ideal para hacerlo? ¿Y cómo puedes realizar este cambio de forma sencilla y sin complicaciones?
Te lo explicamos paso a paso para que no te pierdas nada. ¡Sigue leyendo!
Razones principales para cambiar de asesoría
Existen muchas razones por las que podrías plantearte cambiar de asesoría. Algunas de las más habituales son:
- Falta de comunicación o asesoramiento ineficaz: tu asesoría debería estar siempre disponible para aclarar tus dudas y anticiparse a tus necesidades. Si tienes que insistir constantemente para recibir respuestas o las explicaciones no son comprensibles, es posible que no estén haciendo bien su trabajo.
- Errores frecuentes o problemas con la gestión de documentos: si tu asesoría comete fallos al presentar impuestos o manejar tu documentación, podrías enfrentarte a sanciones o inconvenientes con Hacienda. La confianza en que las cosas están en orden es esencial.
- Precios elevados sin una razón clara: si sientes que pagas demasiado para el servicio que recibes o que las tarifas aumentan sin que la calidad mejore, puede que sea momento de buscar algo más acorde a lo que necesitas.
- Falta de modernización o adaptación tecnológica: hoy en día, una asesoría debería ofrecer herramientas digitales que simplifiquen tu gestión como autónomo. Si tu asesoría sigue funcionando solo con métodos tradicionales y sin aprovechar las ventajas de la tecnología, es probable que esto ralentice tu actividad.
- Cambios en tus necesidades: a medida que creces o que tus circunstancias cambian, es posible que tu asesoría actual no pueda adaptarse a tu nueva realidad. En estos casos, lo ideal es encontrar una opción que encaje mejor con tus nuevas exigencias.
¿Cómo cambiar de asesoría?
Cuando decides cambiar de asesoría, es fundamental hacerlo de forma organizada para que todo el proceso sea sencillo y sin complicaciones. Aquí te dejamos algunos pasos clave:
- Comunica tu decisión a tu asesoría actual: informa a tu asesoría de que dejarás de contar con sus servicios. Asegúrate de cumplir con el plazo de preaviso que figure en tu contrato para evitar malentendidos o problemas legales.
- Revisa y recopila tu documentación: antes de finalizar la relación con tu asesoría actual, verifica que toda tu documentación esté al día. Solicita copias de facturas, declaraciones de impuestos y cualquier otro archivo importante que puedas necesitar.
- Entrega los documentos a tu nueva asesoría: proporciona a tu nueva asesoría toda la información fiscal y administrativa necesaria lo antes posible para que puedan empezar a gestionar tu actividad sin retrasos.
- Coordina el cambio entre ambas asesorías: algunas asesorías ofrecen el servicio de gestionar directamente la transición con tu anterior despacho, lo que puede ahorrarte tiempo y preocupaciones. Pregunta si tu nueva asesoría incluye esta opción y asegúrate de que el proceso se lleve a cabo de manera profesional.
Con estos pasos, el cambio será rápido y sin estrés.
Claves para elegir tu nueva asesoría
Escoger una nueva asesoría es una decisión clave que influirá directamente en cómo gestionas tu actividad como autónomo.
Por eso, queremos compartir contigo algunos puntos esenciales que deberías tener en cuenta antes de dar el paso:
- Especialización en autónomos: no todas las asesorías están preparadas para trabajar con autónomos. Busca un equipo que entienda las particularidades de tu sector y tenga experiencia en atender a profesionales por cuenta propia.
- Facilidad de comunicación y disponibilidad: es fundamental que la asesoría esté accesible cuando la necesites y que ofrezca formas de contacto rápidas y efectivas.
- Herramientas digitales: hoy en día, una asesoría eficiente debe contar con sistemas digitales que simplifiquen el intercambio de documentos, la presentación de impuestos y el seguimiento de tus cuentas. Asegúrate de que utilizan plataformas online que te faciliten las cosas.
- Precios claros y transparentes: antes de contratar, solicita un desglose detallado de los servicios incluidos en sus tarifas. Así evitarás costes inesperados y tendrás claro qué estás pagando.
Como ves, cambiar de asesoría no tiene por qué ser complicado si eliges el momento adecuado y sigues estos consejos.
Si sientes que tu asesoría actual no está cumpliendo con tus expectativas, no dudes en buscar una alternativa que encaje mejor con lo que necesitas.
Contar con una buena asesoría online como Asesorae puede ser la clave para que tu negocio funcione como deseas y sin preocupaciones innecesarias.