Para muchas empresas, una de las principales fuentes de financiamiento son las subvenciones públicas o privadas. Al no requerir, en su mayoría, reembolso alguno, representan una forma gratuita de obtener recursos que, además, facilita la capitalización y el crecimiento de un negocio.
Así como sucede con cualquier otro tipo de financiamiento, resulta crucial comprender cómo contabilizar una subvención. En este artículo, detallaremos el proceso y los principales registros contables asociados a esta modalidad.
¿Qué es una subvención?
Una subvención constituye un respaldo económico otorgado por entidades públicas o privadas a organizaciones, empresas o individuos con el propósito de respaldar actividades o proyectos específicos que contribuyen a un objetivo de interés general. Estas ayudas pueden materializarse en forma de dinero, bienes o servicios y suelen prescindir de la obligación de reembolso por parte del beneficiario.
Su concesión se fundamenta en la promoción de una actividad específica, el impulso a la investigación, el respaldo a la innovación, la facilitación de la ejecución de proyectos de índole social, entre otros propósitos. La claridad en cuanto a su finalidad resulta fundamental para determinar la pertinencia de la subvención.
Además, a diferencia de los préstamos y otros instrumentos financieros, las subvenciones generalmente no suponen la devolución de los fondos percibidos por parte del beneficiario, siempre y cuando se cumplan los términos y condiciones establecidos por el ente otorgante. Es decir, no revisten carácter reembolsable.
Aspectos previos a tener en cuenta a la hora de contabilizar una subvención
Según el Plan General de Contabilidad, resulta fundamental evaluar el estado actual de la subvención y determinar si está sujeta a devolución o no durante su proceso de contabilización.
Las subvenciones que inicialmente se consideren sujetas a devolución deben ser reflejadas en el pasivo del balance de la empresa. Este tratamiento se mantiene hasta que la subvención alcance un estado en el que ya no requiera devolución, lo cual sucede bajo las siguientes condiciones:
- Debe existir un acuerdo específico que conceda la subvención directamente a la empresa beneficiaria.
- Las condiciones estipuladas para la concesión de la subvención deben cumplirse de manera satisfactoria.
- No deben surgir dudas significativas acerca de la recepción efectiva de la subvención.
- Cuando se confirme que la subvención ya no está sujeta a devolución, esta debe ser contabilizada en el patrimonio neto de la empresa. A partir de este punto, el tratamiento contable de la subvención variará según su fase actual, ya sea en el momento de su otorgamiento, durante el proceso de recepción del pago o al destinarse a cubrir gastos específicos.
Cuentas contables relacionadas con las subvenciones
Las subvenciones se clasifican dentro del subgrupo 13 (Subvenciones, donaciones y ajustes por cambio de valor). Las cuentas principales son las siguientes:
- 130 – Subvenciones oficiales de capital: destinadas al establecimiento o la estructura fija de la empresa (activo no corriente). Emitidas por las Administraciones Públicas, estos fondos respaldan la estructura de capital de la empresa, principalmente en activos fijos.
- 132 – Otras subvenciones, donaciones y legados: aquí se contabilizan las cantidades provenientes de particulares o Administraciones Públicas que se utilizan para diversos fines, excluyendo la financiación de capital. Por ejemplo, financiar programas que generen gastos futuros.
- 172 – Deudas a largo plazo transformables en subvenciones, donaciones o legados: se registran las obligaciones contraídas con Administraciones Públicas, tanto nacionales como internacionales, y con particulares, por las cantidades concedidas en forma de subvención, donación o legado reembolsable.
Además, otras cuentas significativas relacionadas con las subvenciones son las siguientes:
- 4708 – Hacienda Pública, deudora por subvenciones concedidas: donde se registran los créditos con la Hacienda Pública por la concesión de diversas subvenciones, como:
- Subvenciones de capital no reembolsables, otorgadas para respaldar el establecimiento inicial de una empresa.
- Subvenciones para financiar programas que generarán gastos futuros.
- Subvenciones reembolsables concedidas por las Administraciones Públicas.
- Subvenciones, donaciones y legados de explotación otorgados por las Administraciones Públicas para garantizar una rentabilidad mínima o compensar déficits de explotación.
- 4758 – Hacienda Pública, acreedora por subvenciones a reintegrar: donde se registran las obligaciones con la Hacienda Pública por subvenciones a devolver, generalmente provenientes de la cuenta 172.
- 746 – Subvenciones, donaciones y legados de capital transferidos al resultado del ejercicio: se contabilizan como ingresos del ejercicio en proporción a la amortización realizada en ese periodo para los elementos mencionados, o si se efectúa su enajenación o corrección valorativa por deterioro o baja en el balance.
- 740 – Subvenciones, donaciones y legados a la explotación: esta cuenta se utiliza para reflejar las ayudas económicas recibidas por una empresa o entidad que no deben ser reembolsadas y que están destinadas específicamente a financiar sus gastos de explotación u operativos.
Si tienes dudas sobre cómo se contabiliza una subvención, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.
