Tradicionalmente, los créditos bancarios han sido una herramienta de financiación fundamental para respaldar el activo de las empresas. Estos préstamos representan una fuente de financiamiento externo esencial, incluidos en el pasivo de la sociedad, siendo clave para el crecimiento y la estabilidad empresarial.
¿Qué es un préstamo?
Un préstamo es un acuerdo financiero en el que una persona o entidad (llamada prestamista) presta una cierta cantidad de dinero a otra persona o entidad (llamada prestatario).
Este acuerdo establece que el prestatario debe devolver el dinero prestado en el futuro, generalmente con intereses adicionales.
Los préstamos pueden ser utilizados para diferentes propósitos, como financiar la compra de una casa, un automóvil, financiar estudios o invertir en un negocio.
El prestatario suele devolver el préstamo en cuotas periódicas, acordadas previamente con el prestamista, hasta que se haya reembolsado completamente el monto prestado más los intereses correspondientes.
Los préstamos pueden ser a corto plazo (se pagan en un año o menos) o a largo plazo (se pagan en un plazo superior a un año).
Aspectos a tener en cuenta a la hora de contabilizar un préstamo
El Plan General Contable presenta una serie de directrices para registrar adecuadamente los préstamos. Según estas pautas:
- Valoración inicial: los pasivos financieros en esta categoría se valorarán al inicio según el precio de la transacción, que es igual al valor justo de la contraprestación recibida ajustada por los costos de transacción directamente atribuibles. Sin embargo, dichos costos, junto con las comisiones iniciales de las deudas con terceros, pueden ser reconocidos en la cuenta de pérdidas y ganancias en el momento de su reconocimiento inicial.
- Después del registro inicial, los pasivos financieros se valorarán por su coste amortizado según lo establecido en la normativa.
- Los intereses devengados se registrarán en la cuenta de pérdidas y ganancias como gastos del período, utilizando el tipo de interés efectivo.
Cuentas contables relacionadas la contabilización de un préstamo
Estas son las cuentas contables relacionadas la contabilización de un préstamo:
- 1700 – Préstamos a largo plazo con entidades de crédito: se emplea para contabilizar los préstamos adquiridos por la empresa que deben ser reembolsados en un plazo superior a un año. Incluye los fondos recibidos de bancos y otras instituciones financieras, resaltando la naturaleza de largo plazo de la obligación.
- 5200 – Préstamos a corto plazo de entidades de crédito: registra los préstamos obtenidos con un vencimiento a corto plazo, es decir, aquellos que deben ser liquidados en un periodo inferior a un año. Similar a la cuenta 1700, pero centrada en las obligaciones de pago a corto plazo.
- 527 – Intereses a corto plazo de deudas con entidades de crédito: esta cuenta contabiliza los intereses que la empresa debe abonar a corto plazo (con vencimiento inferior al año) por las deudas contraídas con entidades de crédito. Refleja el costo de la financiación a corto plazo.
- 662 – Intereses de deudas: comprende los intereses generados por cualquier tipo de deuda, sin distinguir el plazo. Esta cuenta recoge los gastos financieros que la empresa debe afrontar debido a la adquisición de deudas, incluyendo tanto préstamos a corto como a largo plazo.
- 669 – Otros gastos financieros: se utiliza para registrar gastos financieros que no se encuadran en las categorías específicas de intereses de deudas (como las cuentas 662). Pueden incluir comisiones bancarias no relacionadas directamente con préstamos, gastos por descuento de efectos que no sean considerados como descuento comercial, pérdidas por diferencias cambiarias negativas y costos de transacciones financieras que no generan intereses directos.
Si tienes dudas sobre cómo se contabiliza un préstamo, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.