Todas las empresas necesitan, en diferentes grados, mobiliario y otros activos de oficina para llevar a cabo sus operaciones. Es esencial registrar adecuadamente estos bienes en los libros contables, siguiendo los lineamientos establecidos por la normativa actual en España, como el Plan General de Contabilidad.
Ahora bien, ¿estás familiarizado con el proceso de contabilización del mobiliario y cuáles son las cuentas principales involucradas? A continuación, te proporcionaremos una guía detallada sobre cómo llevar a cabo este proceso de manera efectiva.
Desde el punto de vista contable, el mobiliario de una empresa comprende todos aquellos bienes tangibles empleados en sus operaciones diarias, pero que no se destinan directamente a la producción de bienes o servicios vendidos por la misma. Este término engloba elementos como escritorios, sillas, estanterías, armarios y otros tipos de muebles utilizados en las oficinas y diferentes áreas de la empresa.
El mobiliario constituye una parte del activo no corriente o fijo en el balance general de cualquier sociedad. Esto implica que se espera que genere beneficios económicos para la empresa durante más de un año y, además, está sujeto a depreciación.
Las cuentas contables relacionadas con la contabilización del mobiliario, según lo establece el Plan General Contable, son las siguientes:
Si tienes dudas sobre cómo contabilizar el mobiliario de una empresa, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.