Los seguros son esenciales para mitigar los riesgos empresariales. Mediante las pólizas de seguro, las empresas pueden resguardarse de una amplia gama de eventos adversos que podrían impactar en sus activos, ingresos y operaciones.
Cuando ocurre un siniestro, por más catastrófico que sea, el seguro ayuda a paliar las repercusiones negativas en cierta medida. En este sentido, detallaremos cuándo se efectúa la indemnización del seguro y cómo se registra contablemente.
La indemnización de un seguro representa el desembolso efectuado por una compañía aseguradora al asegurado o al beneficiario designado al ocurrir un evento cubierto por la póliza. Este procedimiento es esencial en el ámbito asegurador, ya que constituye el fundamento sobre el cual se basa la garantía de protección frente a pérdidas financieras considerables.
El propósito de la indemnización no radica en generar ganancias para el asegurado, sino más bien en restaurar, en la medida de lo posible, la situación financiera previa al suceso.
El proceso de indemnización de un seguro inicia cuando el asegurado presenta una reclamación tras sufrir un perjuicio o pérdida. La aseguradora luego examina el caso para determinar la validez de la reclamación y el monto compensatorio adecuado conforme a los términos estipulados en la póliza. Este procedimiento abarca la verificación del siniestro, la valoración de los daños y la confirmación de que las circunstancias del incidente concuerdan con las coberturas establecidas en la póliza.
En el marco del Plan General Contable, las cuentas contables asociadas a la indemnización de seguros se detallan así:
Estas dos cuentas son fundamentales al contabilizar exclusivamente la indemnización del seguro. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, según el destino dado a dicha indemnización, se generarán otros registros contables. Por ejemplo, si se produce un siniestro en un activo de la empresa, será necesario dar de baja dicho activo o reemplazarlo por otro en condiciones similares.
Por otro lado, si la indemnización se utiliza para contratar un servicio de reparación de algún elemento del inmueble, se contabilizará el pago por la prestación del servicio (por ejemplo, el pago por la reparación de una tubería rota).
Si tienes dudas sobre cómo contabilizar la indemnización del seguro, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.