En un entorno corporativo tan cambiante y que progresa a tanta rapidez, las demandas de capacitación de los trabajadores son cada vez más urgentes. Las compañías y las entidades gubernamentales reconocen esta realidad, y muchas ya han aprovechado la formación subvencionada adaptada a sus requerimientos y situaciones.
Pero, ¿conoces en qué consiste exactamente la formación subvencionada y cómo se registra en tu organización? A continuación, te brindamos todos los detalles.
La formación subvencionada es un esquema de ayudas gubernamentales dirigidas a la capacitación de empleados en España, que permite a las empresas ofrecer cursos a sus trabajadores sin incurrir en un gasto adicional. Este programa está administrado por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) y se financia mediante las contribuciones que las empresas realizan a la Seguridad Social.
Mediante este sistema, las empresas pueden deducir el coste de la formación de sus aportaciones a la Seguridad Social, promoviendo así el desarrollo profesional y la mejora de habilidades de sus empleados.
Para acceder a la formación subvencionada, las empresas deben cumplir ciertos requisitos y seguir un proceso específico. Primero, deben identificar las necesidades de capacitación de sus empleados y seleccionar los cursos apropiados. Luego, deben notificar a FUNDAE el inicio de la formación y, una vez finalizada, justificar los gastos incurridos. De esta manera, las empresas pueden recuperar total o parcialmente el coste de la formación, incentivando la inversión en el desarrollo continuo de sus empleados y mejorando su competitividad en el mercado.
La regulación sobre la formación subvencionada establece la manera en la que debe llevarse a cabo el proceso contable en España. En particular, y conforme al artículo 12.2 del Real Decreto 694/2017, que regula el Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral.
Una de las principales obligaciones de las empresas que se benefician de las ayudas a la formación es identificar en una cuenta separada o en un epígrafe específico de su contabilidad todos los gastos relacionados con la ejecución de las acciones formativas, así como las bonificaciones aplicadas, bajo la denominación de 'formación profesional para el empleo'.
Asimismo, el artículo 18 del mismo Real Decreto dispone que, a efectos de su justificación, los costes derivados de las acciones formativas que hayan sido objeto de bonificación deben quedar claramente identificados como tales en la contabilidad de la empresa.
Las partidas asociadas con la formación subvencionada se detallan de la siguiente manera:
Si tienes dudas sobre cómo contabilizar la formación bonificada, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.