Los fondos de inversión representan una de las herramientas más comunes para que tanto las empresas como los individuos con ahorros utilicen sus excedentes de efectivo. Su popularidad radica principalmente en su eficiencia fiscal y su habilidad para agrupar el patrimonio de numerosos inversionistas, lo que incrementa su potencial y su rendimiento futuro.
En esta ocasión, vamos a explicar qué es un fondo de inversión, cuáles son sus aspectos más relevantes y, especialmente, cómo se registra en el balance.
Un fondo de inversión es un vehículo financiero que permite a un conjunto de inversionistas unir su capital para realizar inversiones de manera conjunta. Estos fondos son administrados por profesionales que toman decisiones sobre dónde invertir el dinero según los objetivos específicos del fondo.
Los fondos de inversión canalizan sus recursos hacia una variedad de activos tales como acciones, bonos, bienes raíces y otros instrumentos financieros. La diversificación de la cartera del fondo busca disminuir el riesgo mientras se persigue maximizar los rendimientos para los inversionistas. Los participantes en el fondo poseen participaciones o unidades del mismo, que representan una fracción del total de los activos administrados.
La estructura y el funcionamiento de un fondo de inversión están regulados por las autoridades financieras para asegurar la transparencia y protección de los inversionistas. Los fondos de inversión ofrecen diversas ventajas, como el acceso a mercados y estrategias que podrían resultar difíciles o costosas de alcanzar individualmente, así como ventajas fiscales. Además, gracias a su tamaño y al acceso a gestores especializados, los fondos pueden negociar condiciones más favorables en la compra y venta de activos.
Hasta la entrada en vigor del nuevo Plan General de Contabilidad, la normativa distinguía entre fondos de inversión en activos monetarios (FIAMM) y fondos de inversión mobiliarios (FIM). Sin embargo, con la nueva regulación, su clasificación y tratamiento contable dependerán de los objetivos de la inversión, ya sea especulativa (activos financieros mantenidos para negociar) u otros fines (activos financieros disponibles para la venta), así como de su horizonte temporal (corto o largo plazo).
En cuanto a su valoración, los fondos de inversión se evaluarán por su coste, equivalente a su valor razonable, más los gastos de transacción atribuibles directamente a ellos (es decir, todo lo desembolsado para adquirirlos, como comisiones y otros gastos).
La contabilización de los fondos de inversión estará regulada por la norma número 9 "Registro y Valoración", en concordancia con lo establecido en las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC 39).
La operativa con fondos de inversión requiere el uso de dos tipos de cuentas: las del balance y las cuentas de pérdidas y ganancias, tal como se detalla a continuación.
Si tienes dudas sobre cómo contabilizar un fondo de inversión, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.