La contabilidad empresarial requiere que todas las transacciones económicas sean registradas siguiendo el principio del devengo, es decir, en el momento en que la operación se lleva a cabo. Esto puede ocasionar que, en ciertos casos, haya facturas pendientes de recibir por parte de proveedores o acreedores.
Una factura pendiente de recibir representa una obligación o compromiso de pago que una empresa adquiere por bienes o servicios recibidos, pero para los cuales el proveedor aún no ha emitido la correspondiente factura. Desde el punto de vista contable, esto se considera una deuda o pasivo que la empresa debe contabilizar en sus libros financieros para reflejar correctamente sus responsabilidades financieras, aunque la factura aún no haya sido recibida.
La relevancia de reconocer las facturas pendientes de recibir radica en el principio contable del devengo, el cual establece que los ingresos y gastos deben registrarse en el período en que se generan, independientemente de cuándo se efectúen los pagos o se reciban las facturas.
Esta práctica contribuye a ofrecer una visión más precisa de la situación financiera de la empresa, permitiendo a la dirección tomar decisiones fundamentadas basadas en la totalidad de sus compromisos financieros, no solo en aquellos que han sido formalmente facturados.
Al concluir el período contable, las empresas deben realizar ajustes para contabilizar estas facturas pendientes de recibir, asegurando así que sus estados financieros reflejen todos los gastos incurridos durante dicho período, lo que facilita una evaluación exacta de su desempeño financiero y posición.
Conforme al Plan General de Contabilidad de España, se establecen dos cuentas específicas para registrar las situaciones en las que la factura está aún pendiente de recibir:
Las facturas emitidas por una empresa deben registrarse siempre en el trimestre correspondiente a su emisión, es decir, cuando son emitidas y no cuando se cobran.
Sin embargo, en el caso de las facturas recibidas, tienes hasta cuatro años, contando desde la fecha del gasto, para poder declararlas y deducir el IVA soportado.
Por lo tanto, en estas circunstancias, las facturas pendientes de recibir se declararán en el trimestre en el que se reciba la factura.
Llevar un seguimiento de las cuentas pendientes y considerar las facturas no recibidas como una estrategia para mejorar el beneficio de las empresas son solo algunas formas de optimizar la gestión de la cuenta contable de las facturas pendientes de recibir, código 4009 del pasivo en el balance de situación.
Para optimizar la gestión de las facturas pendientes de recibir, se recomienda la automatización de las entregas y garantizar su recepción de forma centralizada. Esto se logra mediante el uso del servicio de nuestra plataforma de facturación Kuot.io.
Siguiendo estas recomendaciones, mejorarás la gestión de las facturas pendientes de recibir:
La implementación de estas técnicas optimizadas para guiar la estrategia financiera de una empresa conlleva un aumento en la eficiencia y la efectividad en la gestión de facturas pendientes de recibir.
El objetivo principal de gestionar correctamente las facturas pendientes de recibir es evitar recargos por demora, lo que ayuda a prevenir problemas que podrían afectar la reputación de la marca y la relación con los proveedores.
En Asesorae tenemos experiencia en el manejo de facturas pendientes de recibir, especialmente en el contexto de pequeñas y medianas empresas, por lo que estamos disponibles para aclarar cualquier duda que puedas tener.