En el ámbito empresarial, registrar de manera precisa las existencias es esencial para mantener una salud financiera óptima y tomar decisiones estratégicas informadas. Debido a su relevancia crucial en el ciclo operativo de cualquier empresa, es fundamental que los contadores y gestores financieros dominen las técnicas y principios contables que guían su adecuada valoración y registro.
¿Qué son las existencias dentro de una empresa?
Las existencias, también conocidas como inventario en términos contables, constituyen uno de los activos más cruciales para cualquier empresa, sobre todo para aquellas dedicadas a la comercialización de productos.
Engloban todos los bienes y materiales que una empresa posee destinados a la venta en el desarrollo habitual de su actividad, la producción para su posterior comercialización, productos en proceso de fabricación para dicha venta, o materiales destinados a ser consumidos durante el proceso productivo o en la prestación de servicios.
Aspectos previos a considerar a la hora de contabilizar existencias
Previo a contabilizar las existencias, es crucial comprender varios aspectos clave para asegurar una valoración precisa y adecuada:
- En primer lugar, existen dos métodos para valorar las existencias:some text
- Por su precio de adquisición, en caso de ser adquiridas a terceros. Esto incluye el importe facturado después de deducir cualquier descuento, intereses incorporados en el valor nominal de los débitos, los costes de transporte, aranceles, seguros y otros gastos asociados.
- Por el coste de producción, si se manufacturan dentro de la empresa. Aquí se contabilizan los costes de la materia prima, los gastos de producción y una asignación de costes indirectos.
- Métodos de valoración de existencias: los más habituales son el FIFO (First In, First Out), LIFO (Last In, First Out) y el coste promedio. La elección del método impacta en el coste de los bienes vendidos y, por ende, en el resultado neto del periodo.
- Control de Inventario: es esencial implementar sistemas de control eficaces para llevar un seguimiento preciso de las existencias, minimizando las discrepancias debido a mermas, robos o errores en la contabilización.
- Reconocimiento de la obsolescencia: las empresas deben estar alerta ante la posibilidad de que parte de sus inventarios se vuelvan obsoletos o pierdan valor, y ajustar su valoración en consecuencia.
Cuentas contables relacionadas con las existencias
Las existencias están clasificadas en el grupo 3 del Plan General Contable español. Dentro de este grupo, se distinguen los siguientes subgrupos:
- 300/309 – Mercaderías: productos adquiridos por las empresas y destinados a la venta sin alteración.
- 326 – Embalajes: envolturas o cubiertas, generalmente de carácter irrecuperable, usadas para proteger los productos y mercancías durante el transporte.
- 327 – Envases: recipientes que suelen venderse junto con el producto que contienen.
- 310/319 – Materias primas: elementos destinados a formar parte de los productos elaborados por la empresa.
- 320 – Elementos y conjuntos incorporables: fabricados fuera de la empresa y adquiridos para su incorporación en la producción sin someterlos a procesos de fabricación.
- 321 – Combustibles: sustancias energéticas almacenables.
- 322 – Repuestos: piezas destinadas a sustituir otras similares en instalaciones, equipos o maquinaria.
- 325 – Materiales diversos: otras materias de consumo que no se incorporan al producto final.
- 328 – Material de oficina: destinado a uso en oficinas, a menos que la empresa considere que es consumido durante el ejercicio.
- 330/339 – Productos en curso: en proceso de formación o transformación al cierre del ejercicio, no contabilizados como productos semiterminados.
- 340/349 – Productos semiterminados: fabricados por la empresa y no destinados a la venta hasta su elaboración posterior.
- 350/359 – Productos terminados: fabricados por la empresa y listos para su consumo final o uso por otras empresas.
- 360/361 – Subproductos: de fabricación secundaria o accesoria.
- 365/366 – Residuos: obtenidos simultáneamente con los productos o subproductos, con valor intrínseco y utilizables o vendibles.
- 368/369 – Materiales recuperados: sin valor intrínseco, devueltos al almacén después de su uso en el proceso productivo.
Si tienes dudas sobre cómo se contabilizan las existencias, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.