El capital social es fundamental en la creación y funcionamiento de una sociedad anónima. Este representa los recursos que los socios o accionistas se comprometen a aportar a la empresa a cambio de acciones, siendo la base financiera para iniciar y desarrollar las actividades empresariales.
A continuación, detallaremos qué implica el capital social, qué cuentas contables están relacionadas y cómo se registra contablemente.
El capital social de una empresa hace referencia al conjunto total de dinero y otros activos que los socios o accionistas aportan a la empresa a cambio de sus acciones o participaciones, ya sea en su constitución o en aumentos de capital. Este capital representa el valor nominal de las acciones emitidas por la empresa y constituye una de las principales fuentes de financiación propia para sus operaciones y proyectos.
El capital social se refleja en el balance general de la empresa como parte del patrimonio de los accionistas, siendo una garantía para los acreedores al limitar la cantidad de dinero que puede retirarse del negocio para asegurar recursos suficientes para cubrir posibles deudas. Además, la cantidad total del capital social puede influir en la percepción del mercado sobre la solidez y estabilidad de la empresa.
Aunque la única cuenta asociada al capital social de una empresa según el Plan General Contable español es la 100, existen otras que son igualmente necesarias para su correcta contabilización. Las detallamos a continuación:
Si tienes dudas sobre cómo contabilizar el capital social, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.