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¿Cómo se analizan los estados financieros de un negocio?
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¿Cómo se analizan los estados financieros de un negocio?

February 7, 2025

Muchos autónomos se pierden ayudas y bonificaciones que podrían aliviar la carga de su negocio simplemente por desconocimiento.

Uno de estos casos es la tarifa plana de autónomos, que permite pagar solo 80 euros al mes durante el primer año de actividad. Lo que no todo el mundo sabe es que esta ayuda se puede ampliar un segundo año si se cumplen ciertos requisitos.

A continuación, te explicamos quién puede beneficiarse de esta prórroga y cómo solicitarla.

¿Qué son los estados financieros de una empresa?

Los estados financieros son documentos que muestran la situación económica y financiera de una empresa durante un periodo concreto. Podríamos decir que son como una "foto" de la salud económica del negocio, ya que reflejan lo que tiene, lo que debe, lo que gana y lo que gasta.

Estos informes son clave tanto para los dueños y directivos como para los inversores, porque ofrecen una visión clara de cómo le va a la empresa y si es estable financieramente.

Normalmente, los estados financieros incluyen varios informes, cada uno con un propósito específico. Más allá de los números, son una herramienta esencial para planificar el crecimiento, detectar problemas y tomar decisiones estratégicas.

¿Para qué sirven los estados financieros de una empresa?

El propósito de los estados financieros va mucho más allá de un simple registro contable, ya que representan una herramienta que tiene como fin evaluar la situación económica y la estabilidad financiera de la organización. Los estados financieros sirven para diversos fines, que pueden categorizarse en cinco grandes áreas:

  • Tomar decisiones financieras: los estados financieros ofrecen una base sólida para la toma de decisiones financieras. Al tener acceso a esta información detallada, y que puede ser analizada de forma relativamente sencilla, los gerentes y ejecutivos pueden anticipar problemas financieros, implementar estrategias de crecimiento y adaptar sus planes a la realidad económica de la empresa.
  • Evaluar la rentabilidad y eficiencia operativa: para cualquier empresa, la rentabilidad es uno de los principales objetivos. Y los estados financieros proporcionan los datos necesarios para realizar estos análisis. Por ejemplo, el estado de resultados permite conocer los beneficios generados por la empresa en un período y evaluar si las operaciones están siendo rentables.
  • Atraer inversores y obtener financiación: los inversores y las instituciones financieras dependen de sus estados financieros para decidir si una empresa es una inversión segura y rentable. Estos informes muestran la capacidad de la empresa para generar beneficios y su nivel de endeudamiento, aspectos críticos para determinar el riesgo.
  • Cumplir con obligaciones legales y fiscales: los estados financieros también son necesarios para cumplir con las normativas contables y fiscales. En España, por ejemplo, es obligatorio presentar. Esto es particularmente importante en empresas de mayor tamaño o cotizadas en bolsa, donde la transparencia financiera es una obligación regulada para proteger los intereses de los accionistas y el público en general.
  • Controlar la salud financiera: los estados financieros ofrecen una visión completa de la salud financiera de la empresa, lo que permite a los directivos y dueños observar la evolución de sus recursos y obligaciones a lo largo del tiempo.

¿Qué tipos de estados financieros existen?

En el mundo de la contabilidad, hay varios tipos de estados financieros, y cada uno ofrece una visión distinta de la empresa. Los más importantes son el balance de situación, la cuenta de resultados, el estado de cambios en el patrimonio neto, el estado de flujos de efectivo y la memoria.

Balance de situación

El balance de situación es un documento clave que muestra cómo está la salud financiera de un negocio en un momento concreto. Básicamente, refleja qué tiene la empresa, cuánto debe y cuál es el dinero que realmente le pertenece a sus propietarios. Se divide en tres partes esenciales:

  • Activos: todo lo que posee la empresa y tiene valor económico, como dinero en efectivo, mercancías, maquinaria o locales.
  • Pasivos: las deudas y obligaciones pendientes de pago, como préstamos, facturas por pagar o impuestos.
  • Patrimonio neto: es la diferencia entre los activos y los pasivos. Representa lo que realmente es propiedad de los dueños una vez descontadas las deudas.

La fórmula clave que siempre se cumple en un balance de situación es:

Activos = Pasivos + Patrimonio Neto

Esta ecuación garantiza que todo lo que tiene una empresa está financiado, ya sea con dinero propio o con deuda.¿Por qué es importante este documento? Porque permite conocer si un negocio puede hacer frente a sus pagos a corto y largo plazo. Un balance equilibrado indica que se gestionan bien los recursos y que la empresa no está sobreendeudada, lo que es fundamental para su estabilidad y crecimiento.

Cuenta de resultados

La cuenta de resultados, también llamada cuenta de pérdidas y ganancias, es un documento clave para saber si un negocio está ganando dinero o perdiéndolo en un periodo concreto. Básicamente, muestra cuánto ha ingresado la empresa y cuánto ha gastado, permitiendo ver si el balance es positivo o negativo.Se compone de dos elementos principales:

  • Ingresos: todo el dinero que entra en la empresa por su actividad, ya sea por la venta de productos, prestación de servicios u otras fuentes de ingresos.
  • Gastos: todos los desembolsos necesarios para el funcionamiento del negocio, como sueldos, alquiler del local, compra de mercancías o suministros.

Para calcular el resultado final, simplemente se restan los gastos a los ingresos:

Ingresos - Gastos = Beneficio o Pérdida

Si el resultado es positivo, la empresa ha ganado dinero; si es negativo, ha tenido pérdidas. Este informe es esencial para saber si el negocio es rentable y tomar decisiones que ayuden a mejorar su situación financiera.

Estado de cambios en el patrimonio neto

El estado de cambios en el patrimonio neto es un informe que muestra cómo ha evolucionado el valor que realmente pertenece a los propietarios de una empresa a lo largo de un periodo concreto. Dicho de forma sencilla, refleja las variaciones en los fondos propios del negocio, es decir, lo que queda una vez restadas todas las deudas.Este documento recoge distintos elementos clave, como:

  • Capital social: el dinero que han aportado los socios o accionistas.
  • Beneficios acumulados: las ganancias de años anteriores que no se han repartido.
  • Ajustes contables: cambios por revalorizaciones de activos, reparto de dividendos u otras modificaciones en el patrimonio.

Más allá de su utilidad para los accionistas, este informe es muy útil para los directivos y gestores de la empresa. Gracias a él, pueden analizar si el negocio está generando recursos suficientes o si necesita financiación extra. Con esta información, pueden tomar decisiones clave, como buscar inversión externa o reinvertir los beneficios para seguir creciendo.

Estado de flujos de efectivo

El estado de flujos de efectivo es un informe que muestra de manera clara cuánto dinero entra y sale de una empresa en un periodo determinado. En otras palabras, permite saber si el negocio tiene suficiente liquidez para hacer frente a sus pagos y crecer de forma sostenible.Este documento se divide en tres partes principales:

  • Flujos de efectivo de actividades operativas: reflejan el dinero generado o gastado en la actividad diaria del negocio, como la venta de productos, el pago a proveedores o el cobro de clientes.
  • Flujos de efectivo de actividades de inversión: incluyen movimientos relacionados con la compra o venta de bienes a largo plazo, como maquinaria, inmuebles o inversiones financieras.
  • Flujos de efectivo de actividades de financiación: recogen operaciones como la solicitud de préstamos, la emisión de acciones o el pago de deudas.

¿Por qué es tan importante este informe? Porque permite saber si el negocio genera suficiente dinero para mantenerse en marcha, pagar sus compromisos y seguir creciendo sin depender en exceso de la financiación externa.

Memoria

La memoria financiera, también conocida como memoria contable, es un documento que acompaña a los estados financieros y sirve para explicar con más detalle los resultados y la actividad de una empresa durante un periodo determinado. Su propósito es dar contexto a los números, ofreciendo una visión más completa de la situación económica del negocio.

En este informe se incluyen aspectos clave como:

  • Estructura de la empresa: cómo está organizada y quiénes la dirigen.
  • Normas contables: los criterios utilizados para elaborar las cuentas.
  • Factores externos: elementos como la situación económica o cambios en la legislación que hayan podido influir en los resultados.

¿Por qué es importante? Porque no solo muestra cifras, sino que también explica el "por qué" detrás de ellas. Gracias a la memoria financiera, inversores, gestores y otros interesados pueden entender mejor la evolución y el estado real del negocio.

¿Cómo analizar los estados financieros de una empresa paso a paso?

Los estados financieros son una fuente clave de información sobre la salud económica de un negocio. Sin embargo, tener los números delante no sirve de mucho si no sabemos qué significan o cómo interpretarlos. Analizar correctamente estos documentos no solo implica leer cifras, sino también entender los factores que las afectan, detectar patrones y prever tendencias futuras. Si quieres extraer información útil de los estados financieros de una empresa, sigue estos pasos:

1. Familiarizarse con los estados financieros

El primer paso es hacer una revisión general de los principales informes financieros de la empresa. Aquí es clave entender la estructura y el contenido de cada documento, prestando atención a cambios importantes respecto a periodos anteriores, como fluctuaciones en los ingresos, aumento de deudas o modificaciones en el patrimonio neto. Para facilitar el análisis, cada estado financiero tiene un propósito concreto:

  • Balance de situación: muestra lo que la empresa posee (activos), lo que debe (pasivos) y el valor que realmente pertenece a los propietarios (patrimonio neto).
  • Cuenta de resultados: refleja los ingresos, gastos y beneficios o pérdidas en un periodo determinado.
  • Estado de flujos de efectivo: permite ver cómo entra y sale el dinero en la empresa y evaluar su liquidez.

Este primer vistazo ayuda a tener una visión general sin perderse en detalles innecesarios.

2. Uso de ratios financieros para evaluar el rendimiento

Los ratios financieros son herramientas que permiten medir aspectos clave del negocio, como su rentabilidad, liquidez y nivel de endeudamiento. Estos cálculos ayudan a comparar la situación actual de la empresa con ejercicios anteriores y con otras compañías del mismo sector.Algunos de los ratios más utilizados son:

  • Ratios de liquidez: indican si la empresa puede afrontar sus deudas a corto plazo. Ejemplos:
    • Ratio de liquidez corriente: mide la capacidad de pagar deudas con los activos disponibles.
    • Prueba ácida: similar al anterior, pero excluye inventarios para una visión más realista.
  • Ratios de rentabilidad: analizan qué tan eficiente es la empresa generando beneficios. Algunos ejemplos:
    • Margen de beneficio neto: muestra qué porcentaje de los ingresos se convierte en ganancia.
    • Retorno sobre activos (ROA): mide la rentabilidad en función de los recursos totales de la empresa.
    • Retorno sobre patrimonio (ROE): indica cuánto beneficio se genera con la inversión de los propietarios.
  • Ratios de endeudamiento: evalúan hasta qué punto la empresa depende de financiación externa:
    • Ratio de endeudamiento total: compara la cantidad de deuda con los activos de la empresa.
    • Deuda sobre patrimonio: mide cuánto ha financiado la empresa con deuda en vez de con recursos propios.

3. Análisis de tendencias y estructura financiera

Para entender la evolución del negocio, existen dos técnicas fundamentales:

  • Análisis horizontal: compara los datos financieros a lo largo del tiempo, identificando aumentos o disminuciones en ingresos, costes o deudas. Si, por ejemplo, los ingresos han crecido, pero los beneficios han caído, podría ser una señal de que los costes han aumentado demasiado.
  • Análisis vertical: examina cada componente financiero en relación con el total. Por ejemplo, en el balance, se puede calcular qué porcentaje del total de activos representan las deudas, y en la cuenta de resultados, qué parte de los ingresos se destina a gastos operativos. Esto ayuda a identificar desequilibrios en la estructura financiera.

4. Interpretación de los datos y toma de decisiones

Una vez analizados los estados financieros con herramientas como los ratios y los análisis horizontal y vertical, llega el momento de interpretar la información y aplicar medidas estratégicas.

Algunos ejemplos de cómo convertir el análisis en acciones:

  • Si los costes operativos son demasiado elevados, la empresa puede buscar formas de reducir gastos o mejorar su eficiencia.
  • Si la liquidez es baja, quizás sea necesario mejorar la gestión de cobros y pagos o renegociar deudas.
  • Si el endeudamiento es muy alto, puede ser recomendable cambiar la estrategia de financiación para no comprometer la estabilidad del negocio.

En resumen, analizar los estados financieros no es solo cuestión de leer números, sino de saber qué significan y cómo pueden ayudar a mejorar la empresa. Un buen análisis permite detectar riesgos a tiempo, aprovechar oportunidades y tomar decisiones informadas para garantizar el crecimiento y la sostenibilidad del negocio. Por ello, si prefieres despreocuparte, en Asesorae nos podemos encargar de analizar los estados financieros de tu negocio para que puedas centrarte en ti. ¡Contáctanos!