El cierre contable de una empresa es una de las actividades más críticas en la gestión de cualquier entidad. Al finalizar el año, es crucial cerrar el ejercicio contable de la empresa para cumplir con las regulaciones y, además, para evaluar si la empresa ha obtenido beneficios o sufrido pérdidas.
¿Estás familiarizado con el proceso de cierre contable? No te inquietes, en este artículo te proporcionaremos una guía completa sobre cómo llevar a cabo el cierre contable.
Si eres propietario de una empresa, seguramente estés al tanto de la obligación de llevar la contabilidad de la misma y de presentar una serie de documentos ante Hacienda para verificar el estado financiero de la entidad.
Un momento crucial para todas las empresas ocurre al finalizar el año, con el cierre contable y fiscal. Veamos en qué consiste este proceso.
De acuerdo con lo establecido en el Plan General Contable (PGC), las empresas deben realizar el cierre contable al término del año fiscal. Este proceso no es trivial, por lo tanto, vamos a detallar paso a paso cómo llevar a cabo el cierre contable de la empresa.
El cierre del ejercicio contable implica el cierre de las cuentas de la empresa y su análisis, con el fin de conocer su situación financiera y proporcionar la información correspondiente a la Administración. Siempre hacemos hincapié en la importancia de mantener al día la contabilidad de una empresa, pero esto se vuelve indispensable al momento de presentar la documentación requerida por el Estado para informar sobre la situación de la sociedad.
Vamos a explicar detalladamente cómo llevar a cabo el cierre contable de fin de año de tu empresa y qué documentos son importantes tener en consideración.
En primer lugar, es fundamental verificar que la contabilidad de la empresa esté conciliada, es decir, que los datos coincidan con lo registrado en los libros contables de la empresa, y realizar todos los ajustes necesarios para efectuar el cierre contable. Una vez confirmada la ausencia de errores, procederemos con el cierre del ejercicio contable de la empresa.
Antes de regularizar las cuentas de ingresos y gastos, es necesario asegurarse de que los datos contables concuerden con lo registrado en el libro diario. Esto nos permite verificar la precisión de los registros contables de la empresa.
El PGC proporciona el listado de cuentas utilizado en la contabilidad de la empresa. Para realizar el cierre contable, es esencial verificar la exactitud de las siguientes cuentas o grupos:
Para realizar el cierre contable del ejercicio, es necesario considerar todas las existencias no consumidas. De esta manera, debemos restar las existencias no consumidas de las compras realizadas durante el año, lo cual debería coincidir con el número de existencias disponibles en la actualidad. Este proceso sirve para verificar la precisión de los registros contables.
En primer lugar, debemos tener en cuenta todas las deudas pendientes al final del año contable, así como los créditos que aún no han sido cobrados y que deben ser abordados en el próximo ejercicio contable. Esta será la primera corrección que debemos realizar antes de proceder con el cierre contable.
Es necesario efectuar ajustes en las cuentas, dado que no todos los gastos e ingresos deben considerarse para el cierre contable. Aquellos gastos que correspondan a servicios o beneficios que se extienden más allá del periodo contable actual, como por ejemplo el alquiler del local para el mes de enero, no deben incluirse en el ejercicio contable del año en curso, sino que deben registrarse en el ejercicio siguiente, cuando realmente ocurran.
Por lo tanto, tanto los gastos como los ingresos anticipados deben asignarse al ejercicio contable correspondiente. Si el alquiler se disfruta en enero de 2018, ese gasto se contabilizará en el ejercicio de 2018.
Nos referimos a la conocida cuenta de pérdidas y ganancias, que todo empresario ha debido escuchar en alguna ocasión. Esta cuenta refleja la diferencia entre los ingresos y los gastos, es decir, el grupo 7 y el grupo 6, respectivamente, del cuadro de cuentas del Plan General Contable.
Por otro lado, también es esencial considerar la regularización de las cuentas de patrimonio neto, que surge de la diferencia entre el grupo 8 y el grupo 9, que comprenden los Gastos imputados al patrimonio neto y los Ingresos imputados al patrimonio neto.
Debemos calcular el valor de todas las amortizaciones y del inmovilizado material de la empresa para llevar a cabo el cierre contable de manera adecuada.
Una vez completados los pasos anteriores, procedemos al cierre de los libros contables de la empresa. Específicamente, nos referimos al libro de inventarios y a las cuentas anuales, donde debe quedar reflejado el cierre contable.
Además, al igual que los autónomos deben mantener un libro de registro de facturas, las empresas también están obligadas a mantener un registro contable de la entidad en libros fiscales, mercantiles y contables.
Al concluir el cierre contable, es necesario calcular la diferencia entre los ingresos y los gastos de la empresa, lo que se conoce como realizar el asiento de regulación. Según el resultado obtenido, las empresas podrán determinar si han obtenido beneficios o sufrido pérdidas durante el año.
Este análisis es crucial para comprender la situación financiera de la empresa. Sin embargo, si deseas obtener información actualizada sobre el estado de tu empresa, puedes utilizar Kuot.io, un programa de facturación online que se integra con tu sistema de contabilidad, permitiéndote conocer la situación financiera de la empresa en cualquier momento y lugar.
El asiento de cierre se refiere al momento en el que se concluye la contabilidad del ejercicio. Es el momento en que se suspende temporalmente el registro de operaciones, marcando así el fin de un período contable y el inicio de otro.
Para comenzar el nuevo ejercicio contable, es necesario realizar el asiento de apertura en contabilidad. Este asiento garantiza que las cuentas del año anterior queden debidamente registradas.
A diferencia del asiento de cierre, en el asiento de apertura se deben invertir las posiciones de los resultados. Es decir, todo lo que figuraba en el "Debe" debe pasar al "Haber" y, viceversa, lo que estaba en el "Haber" debe ir al "Debe".
Junto con el cierre contable anual, tiene lugar el cierre fiscal. Después de finalizar el cierre contable, toda empresa debe proceder con el cierre fiscal. Este proceso implica llevar a cabo las acciones necesarias para cerrar el año fiscal, incluyendo la actualización de los tipos impositivos.
Entre los documentos que deben presentarse, se incluyen los siguientes:
Si tienes dudas sobre cómo se hace el cierre contable de una empresa, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.
