El cumplimiento de la declaración anual del Impuesto sobre la Renta, comúnmente conocida como declaración de la renta, es un requisito para todas las personas que satisfacen los criterios establecidos, ya sean trabajadores autónomos o asalariados.
Anualmente, durante el periodo comprendido entre abril y junio, todos estamos obligados a efectuar el pago del IRPF, para lo cual es necesario determinar con precisión cuánto hemos percibido durante el año. La única vía para realizar este cálculo de manera adecuada y evitar problemas con la Agencia Tributaria es a través del certificado de retenciones. En consecuencia, a continuación se detalla qué es, su utilidad y cómo obtenerlo.
El certificado de retenciones es un instrumento que testimonia el monto exacto retenido anualmente de los ingresos obtenidos por un trabajador asalariado, autónomo o profesional en el ejercicio de su labor.
En él se desglosa minuciosamente el total de los ingresos, las deducciones y los impuestos retenidos durante el año fiscal anterior, ya cerrado.
Dicho documento es proporcionado por la empresa a sus empleados o proveedores al inicio del nuevo año, debiendo ser original y llevar el sello y firma correspondientes.
El certificado del IRPF reviste una gran importancia para el trabajador o autónomo, ya que le permite llevar a cabo la presentación de su declaración de la renta. Es el único documento oficialmente reconocido para este fin, dado que la empresa contratante asume oficialmente la responsabilidad de las retenciones o pagos efectuados al IRPF durante el año anterior.
Por consiguiente, su función principal es posibilitar la correcta cumplimentación de la declaración de la renta, asegurando la precisión y veracidad de todos los datos.
Los requisitos para la emisión del certificado de ingresos y retenciones se encuentran establecidos en el artículo 108.3 del Real Decreto 439/2007, Reglamento del IRPF.
Este artículo especifica que el retenedor o responsable del ingreso a cuenta debe proporcionar al contribuyente una certificación que incluya las retenciones practicadas, los ingresos a cuenta y otros datos necesarios para la declaración anual del impuesto. Esta certificación debe entregarse al contribuyente antes de que comience el período de declaración del impuesto. Las mismas obligaciones aplican a las entidades domiciliadas, residentes o representadas en España que efectúen pagos sujetos a retención o gestionen el cobro de rentas de valores.
Como mencionamos anteriormente, toda empresa que contrate los servicios de un empleado asalariado, autónomo o colaborador está obligada a proporcionarle el certificado de retenciones del año anterior.
Este certificado debe ser entregado antes del inicio de la campaña de declaración de la renta, es decir, antes del mes de abril del año en curso.
En caso de que la empresa no emita el certificado por alguna razón o el trabajador no lo haya recibido, puede solicitarlo directamente en la delegación de Hacienda correspondiente, ya sea de manera presencial o a través de medios electrónicos. Para realizar la solicitud en línea, es necesario acceder al sitio web de la Agencia Tributaria, seleccionar ‘Acceso directo’ y luego ‘Certificados – Certificados tributarios – Expedición de certificados tributarios – Resumen del modelo 190’.
Una vez dentro, se deben proporcionar los datos personales y completar los campos requeridos para descargar el certificado.
Las empresas o autónomos que cuentan con empleados o han contratado los servicios de terceros están obligados a proporcionar el certificado de retenciones antes del inicio de la campaña de Declaración de la Renta, que generalmente comienza en el mes de abril.
La falta de emisión de este documento no solo perjudica a los interesados al no contar con la información necesaria para su declaración, sino que también conlleva sanciones económicas. Estas sanciones se consideran como leves según el artículo 206 de la Ley General Tributaria, lo que implica una multa de 150 euros por cada certificado no emitido.
El certificado de retenciones es esencial para los trabajadores, ya sean asalariados o autónomos, ya que les permite realizar correctamente su declaración de la renta y evitar problemas futuros con Hacienda. Asimismo, reviste importancia para las empresas emisoras, ya que la omisión de su emisión puede acarrear sanciones económicas según lo establecido por la ley.
En resumen, aunque el certificado de retenciones es fundamental para demostrar tu cumplimiento tributario, la realización de tu declaración de la renta puede ser un proceso complejo. Para simplificarlo y asegurarte de aprovechar todas las deducciones posibles, contacta con Asesorae.