Todo empresario comprende la relevancia de asegurar financiamiento para su negocio, ya sea a través de recursos propios o mediante inversión externa.
Existen diversas opciones de financiación.
Entre estas, sobresalen los préstamos bancarios, los cuales son una de las alternativas más conocidas entre individuos y autónomos.
Comprender el proceso de amortización del préstamo te facilitará la planificación financiera y te ayudará a tomar decisiones más acertadas en cuanto a tus obligaciones financieras.
Amortizar un préstamo implica efectuar pagos periódicos que cubran tanto el capital como los intereses del préstamo, disminuyendo así el saldo pendiente hasta su cancelación completa.
Los pagos se estructuran de modo que el préstamo quede completamente saldado dentro del plazo acordado.
Junto al proceso de amortización en sí, es crucial entender las diferencias significativas entre los diversos métodos de amortización disponibles.
El sistema francés, americano y alemán son los más reconocidos.
Aquí te detallamos en qué consiste cada uno de ellos para que puedas tomar decisiones más informadas en relación con tus préstamos.
Es el método más común, especialmente en préstamos personales e hipotecarios.
Consiste en cuotas constantes que combinan capital e intereses, aunque la proporción de cada uno varía a lo largo del tiempo.
Inicialmente se pagan más intereses que capital.
Esta relación se invierte a medida que avanza el plazo.
El prestatario paga los intereses durante la mayor parte del plazo del préstamo, dejando el pago total del capital para el final.
Este método puede resultar útil para negocios que esperan obtener ingresos sustanciales en el futuro, pero presenta el riesgo de tener que realizar un gran desembolso al finalizar el plazo.
El capital amortizado es constante, lo que significa que la cuota disminuye a lo largo del tiempo ya que los intereses se calculan sobre el capital pendiente, que va disminuyendo.
El cálculo depende del método de amortización seleccionado y si los intereses son fijos o variables.
Con este ejemplo de amortización de un préstamo, lo comprenderás mejor:
Imaginemos un préstamo de 15.000 euros a un interés anual del 4 % con un plazo de 4 años utilizando el sistema americano.
Recuerda que en el sistema americano de amortización, durante los primeros años del préstamo (en el ejemplo, los tres primeros años, dado que el plazo total es de cuatro años), solo se abonan los intereses mensuales y no se amortiza el capital.
Por tanto, la cuota mensual que se pagaría en los primeros tres años consistiría únicamente en los intereses, sin reducción del capital principal.
Comprender cómo amortizar un préstamo es esencial para administrar mejor tus finanzas y elegir la estrategia que mejor se adapte a tus necesidades.
Si tienes dudas sobre cómo se amortiza un préstamo, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.