La Campaña de la Renta está en curso desde el pasado mes de abril, y para los trabajadores autónomos, es un momento especialmente crucial.
Es necesario recopilar toda la información sobre los ingresos y gastos generados durante el ejercicio fiscal del año pasado y ponerse manos a la obra.
Durante este proceso, muchos se preguntan cómo reducir la cantidad de impuestos a pagar y ahorrar en la Declaración de la Renta.
Por lo tanto, hoy nos enfocaremos en este tema en particular.
Hemos elaborado una lista de los gastos deducibles en la Declaración de la Renta, para que puedas aplicarlos a tu declaración como autónomo y lograr un resultado de "devolución" en lugar de "pago".
Para presentar correctamente la Declaración de la Renta, el primer paso es completar un formulario en el cual debes proporcionar información sobre tus ingresos durante el año natural (desde enero hasta diciembre de ese ejercicio).
Este procedimiento se realiza para pagar al Estado el porcentaje correspondiente de los beneficios obtenidos, es decir, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Las ganancias sujetas al gravamen del IRPF se calculan al restar los gastos de los ingresos generados por tu actividad.
Por lo tanto, es de suma importancia que declares adecuadamente todos tus gastos y aportes los respectivos recibos.
Además de esta forma de optimizar el ahorro en la Declaración de la Renta, existen otros gastos deducibles para los trabajadores autónomos, los cuales son los siguientes:
Puedes deducir los gastos relacionados con cursos, eventos y formación que estén directamente vinculados a la actividad de tu empresa.
Los gastos asociados a las líneas telefónicas de tu negocio también pueden contribuir al ahorro en la Declaración de la Renta, ya que son totalmente deducibles.
Para ello, es necesario justificar que se trata exclusivamente de un teléfono empresarial, por lo que deberás contar con otra línea a tu nombre para uso personal.
Si tu actividad requiere desplazamientos, tienes la posibilidad de deducir completamente los gastos correspondientes a servicios como facturas de taxis, tickets de transporte público o combustible.
Para poder solicitar esta deducción, debes poder justificar la relación entre el desplazamiento y tu actividad en caso de una posible consulta por parte de la Agencia Tributaria.
Si cuentas con un seguro médico privado, tienes la posibilidad de deducir hasta 500 euros al año sin la necesidad de justificar su relación con tu actividad profesional.
Además, los seguros de responsabilidad civil o de vida no tienen un límite específico, siempre y cuando estén vinculados a una hipoteca o se trate de seguros de vida de ahorro como los SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo) o los PPA (Planes de Previsión Asegurados).
Si estás colegiado debido a tu actividad profesional, como es el caso de los psicólogos, o perteneces a una asociación y pagas una cuota, tienes la posibilidad de deducir el 100 % de dicha cuota.
Si posees una página web corporativa, los gastos relacionados con su creación y mantenimiento también son deducibles en la declaración si eres trabajador autónomo.
Si, debido a tu trabajo, requieres de programas informáticos específicos, herramientas en línea, suscripciones a revistas especializadas o la adquisición de libros relacionados con tu profesión, es importante que presentes las facturas correspondientes, ya que podrás deducir los pagos realizados en la Declaración de la Renta.
En estos casos, se considera que estos servicios son necesarios para el desarrollo de tu actividad profesional, lo cual respalda su deducción.
De manera similar a los servicios de gestoría, puedes obtener ahorros en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) gracias a los gastos relacionados con la publicidad de tu negocio, así como aquellos vinculados a acciones de marketing.
Si dispones de un servicio de gestoría o asesoramiento relacionado con tu negocio, puedes declararlo al momento de hacer la Declaración de la Renta para poder deducirlo en su totalidad.
Es posible obtener ahorros en la Declaración de la Renta al pagar el alquiler de tu oficina, local o la cuota mensual de un espacio de coworking.
Del mismo modo, puedes deducir el gasto en materiales necesarios para llevar a cabo tus labores.
No debes omitir incluir los pagos correspondientes a la cuota mensual de autónomos y a las nóminas de tus empleados, en caso de que los tengas.
Estos pagos efectuados a la Seguridad Social son totalmente deducibles, lo que implica un ahorro en la Declaración de la Renta.
Y no olvides que este año la mejor manera de aliviar esta carga es realizar tu Declaración de la Renta con Asesorae. Obtén ahorros significativos y evita posibles sanciones.