Toda empresa requiere conocer su ratio de garantía, ya que es una especie de "chequeo" de la salud de sus finanzas. Calcularlo es bastante sencillo, y no obstante, proporciona información fundamental para cualquier negocio.
¿A qué nos referimos concretamente? Hemos preparado una especie de adelanto, no queremos arruinarte la sorpresa. Si deseas comprender qué es el ratio de garantía de una empresa, cómo se calcula y cómo interpretarlo, continúa leyendo y resolveremos tus interrogantes.
El ratio de garantía o coeficiente de garantía es una métrica que se utiliza para evaluar la solvencia de una empresa y determinar su riesgo de quiebra técnica.
Este ratio compara los activos reales de la empresa, que son aquellos que mantendrían valor en caso de liquidación, con el nivel de endeudamiento en el que se encuentra el negocio.
De esta manera, al analizar la ratio de solvencia, la empresa puede determinar si sería capaz de afrontar su deuda mediante la enajenación de sus activos en caso de que se presente la temida quiebra.
Como ya conocemos, el ratio de garantía brinda a la empresa la capacidad de determinar si se encuentra más lejos o más cerca de la quiebra. De este modo, puede comprender cómo enfrentar sus deudas.
Además, conocer la ratio de garantía permite a los acreedores de la empresa evaluar qué riesgo están dispuestos a asumir al hacer negocios con ella. Por lo tanto, esta información es esencial tanto a nivel interno como externo.
Para calcular el ratio de garantía, llevamos a cabo la siguiente operación:
Ratio de garantía = activos reales / pasivo exigible
Es decir, dividimos todos los activos reales que posee la empresa entre su pasivo exigible, el cual comprende todas las deudas de cualquier tipo.
Vamos a observar cómo se calcula el ratio de garantía con un ejemplo.
Supongamos el caso de una agencia de diseño gráfico con los siguientes activos reales:
El pasivo exigible de esta empresa está compuesto por:
La ratio de garantía de esta empresa sería: 290.000 / 130.000 = 2,23
Lo óptimo es que, tras calcular el ratio de garantía, el resultado se sitúe entre 1,5 y 2,5. Si muestra un valor por debajo o por encima de este rango, es posible que haya motivos para preocuparse.
Veamos qué ocurre si la ratio de garantía no se encuentra dentro del rango de valores que hemos mencionado:
Si la ratio se sitúa por debajo de 1,5, la interpretación es la siguiente: la empresa puede enfrentar problemas de quiebra. Un ratio bajo siempre indica un mayor riesgo, ya que la enajenación de activos no será suficiente para hacer frente al nivel de deuda asumida.
Podríamos pensar, a raíz de lo que acabamos de ver, que un ratio alto es beneficioso. Sin embargo, esto no siempre es cierto.
De hecho, si el ratio se sitúa por encima de 2,5, posiblemente la empresa no esté recurriendo lo suficiente a la financiación externa, y pueda tener un exceso de capital improductivo. Esto podría llevar a que la empresa no pueda realizar ciertas inversiones y tenga que repartir dividendos, entre otras posibles consecuencias.
Es importante tener en cuenta que cada empresa tiene sus circunstancias particulares, por lo que la información obtenida del ratio de garantía debe analizarse en su contexto.
Además, se recomienda considerar otras métricas fundamentales, como el ratio de solvencia, el ratio de endeudamiento, el ratio de liquidez, el ratio de apalancamiento financiero, el ratio de tesorería y el fondo de maniobra.
¿Tienes dudas sobre el ratio de garantía? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.