No tienes por qué preocuparte por los intereses de demora. En este artículo te explicaremos qué son y cómo calcularlos de manera precisa y sencilla.
Es comprensible que a nadie le guste retrasarse en los pagos... Sin embargo, a veces sucede de manera inevitable. Esto puede ocurrir cuando los cobros se demoran, lo que te obliga a enfrentarte a intereses adicionales que no tenías previstos inicialmente. Pero no te preocupes, en este artículo te proporcionaremos una explicación detallada al respecto.
La definición precisa y clara de qué son los intereses de demora es: la cantidad adicional que se requiere pagar, además del importe principal y los intereses normales, como compensación por el retraso en el pago de una cuota específica. Simplificándolo aún más: ¿te atrasaste en el pago de la cuota de un préstamo? Entonces tendrás que enfrentarte a estos intereses.
En última instancia, cuando se concede un préstamo, se firma un contrato en el cual la parte que recibe el préstamo se compromete a devolver la cantidad prestada más los intereses acordados en forma de cuotas. Si no se cumple esta parte del contrato, por lo general se estipulan una serie de intereses de demora que el prestatario deberá abonar.
¿Y por qué existen este tipo de intereses? Porque, como mencionamos en el primer párrafo de este artículo, si no pagas a alguien, es probable que esa persona o empresa no pueda a su vez pagar a otra entidad... Entonces, estos intereses específicos sirven como compensación por los inconvenientes ocasionados.
Seguro que en alguna ocasión has escuchado acerca de los intereses de demora abusivos. Después de todo, esta terminología se hizo común entre todos nosotros con la llegada de la crisis económica... Pero, por mucho que hayas oído hablar de ellos, ¿sabes exactamente qué son?
Según una sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo del 28 de noviembre de 2018, se considera que una cláusula es abusiva cuando no ha sido negociada dentro del contrato de préstamo de un consumidor. Por lo tanto, si el interés de demora excede en más de dos puntos porcentuales al interés remuneratorio acordado, se considera una práctica abusiva.
¿Cuál es la consecuencia? Si se demuestra la abusividad de esta cláusula, los intereses de demora se eliminan por completo. No obstante, se mantienen cualquier otro tipo de interés pactado en el contrato.
Existe una fórmula muy sencilla que te ayudará a calcular fácilmente los intereses de demora que debes enfrentar. Toma nota...
Interés de demora = (cantidad adeudada) x (tiempo de retraso dividido entre 365 días)
x (tasa de interés de demora)
Esta última tasa, por cierto, estará especificada en el contrato entre ambas partes o, en su defecto, determinada por el Gobierno. Además, la fórmula es aplicable a cualquier tipo de contrato, pero es fundamental conocer las cantidades exactas y calcular el tiempo de retraso (usualmente comunicado oficialmente al deudor mediante un burofax).
Así que ya lo sabes: si alguna vez te encuentras frente a ese temido burofax, al menos ahora tienes claro qué son los intereses de demora y cómo calcularlos.
Pero, si tienes dudas sobre los intereses de demora, contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.