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Códigos SKU: definición, utilidad y aplicación en tu negocio
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Códigos SKU: definición, utilidad y aplicación en tu negocio

October 17, 2024

Hay tres letras que se han vuelto la moneda de cambio más habitual en el vocabulario de cualquier almacén: SKU. Y es que, al final del día, este término resulta crucial para mejorar la administración del inventario. ¿Quién no desea lo mismo para su propia empresa?

Por lo tanto, sepas o no qué es exactamente un SKU, en este artículo te vamos a explicar todo sobre estas tres letras. Que son casi mágicas.

¿Qué es un código SKU?

A lo mejor ya conoces el significado preciso de las siglas SKU: Unidad de Mantenimiento de Existencias, o Stock Keeping Unit en inglés.

No obstante, es importante reconocer que, en este contexto específico, entender las siglas no aclara completamente el tema. Por lo tanto, procedamos a explicar el concepto de manera más clara.

Un SKU, en esencia, es el código que identifica un producto específico que está a la venta (comúnmente conocido como la 'unidad de venta más pequeña'). Este código consta de un conjunto único de caracteres que identifica exclusivamente al producto al que representa.

Vamos a aclarar esta definición con un pequeño ejemplo. Imagina una empresa de calzado que identifica un par de zapatos de un modelo específico en un tamaño determinado con un SKU único. Aunque se refiere a dos zapatos, este es su 'unidad de venta más pequeña' (ya que no se vende un zapato por separado). Es decir, el SKU se refiere al par, no a cada zapato de manera individual.

Continuemos. El código SKU es alfanumérico, compuesto por letras y números, y cada empresa decide su formación. Algunos optan por generadores automáticos de códigos asociados de manera aleatoria a los productos del inventario. Sin embargo, lo más común es seguir algún tipo de sistema mediante el cual el propio Stock Keeping Unit proporciona información relevante sobre el producto en cuestión.

Volviendo al ejemplo anterior, supongamos que los zapatos a los que nos referíamos son un modelo llamado Ibiza, de color marrón y talla 41. En este caso, el SKU podría generarse automáticamente, aunque tiene más sentido seguir un sistema en el cual el código final sea algo parecido a ZAP-IBI-MAR-41, o alguna variación igualmente reconocible.

¿Para qué sirven los SKU?

Este método de clasificación al generar el código SKU posibilita que cada producto en el inventario tenga un número único a través de pequeñas variaciones. Por ejemplo, siguiendo la técnica de organización mencionada anteriormente, podríamos tener también ZAP-IBI-MAR-38, ZAP-IBI-MAR-39, ZAP-IBI-MAR-40… y así sucesivamente, cubriendo toda la numeración posible para los distintos tamaños de los zapatos Ibiza de color marrón. Todo ordenado.

De esta manera, el inventario de un almacén queda identificado de manera precisa y detallada, lo que facilita una trazabilidad más eficiente de cada uno de los productos. Así, sabremos dónde se encuentra cada unidad en todo momento (y dónde ha estado), incluso si diferentes unidades comparten el mismo SKU. La idea es que todas las unidades de un mismo producto estén agrupadas en un mismo lugar, fácilmente trazable y localizable gracias al Stock Keeping Unit.

En última instancia, el código SKU se puede considerar como una especie de DNI de cada producto (y no de cada unidad), generado internamente por la empresa. La clave aquí es que cada negocio puede establecer el sistema que mejor se adapte a sus necesidades más apremiantes.

La combinación de letras y números puede (y debería) establecerse según las características que cada vendedor considere a partir de las necesidades de sus compradores y los objetivos de su propia compañía. Por ejemplo, una empresa de muebles puede considerar necesario incluir las medidas en el SKU, mientras que un fabricante de calzado, como el que hemos mencionado, priorizará el tallaje y el color de sus zapatos.

No obstante, es aconsejable que el código alfanumérico resultante sea lo más refinado posible y que no se extienda innecesariamente. De lo contrario, podríamos terminar con códigos SKU excesivamente largos, totalmente ingobernables, que dificultarían la gestión del inventario en lugar de ayudarnos a optimizar nuestro almacén.

¿Cuál es la importancia de los códigos SKU?

Estos códigos permiten a los minoristas y empresas realizar un seguimiento preciso de las ventas y el inventario de cada uno de sus productos. Gracias a los códigos SKU, es posible acceder a información detallada como el precio, el tamaño, el color y otros detalles relevantes de cada artículo. Los minoristas pueden emplear esta información para llevar un control del inventario, gestionar la reposición de productos y planificar estrategias de marketing y ventas.

Adicionalmente, los códigos SKU también resultan fundamentales para los clientes, ya que les permiten identificar de manera eficiente y precisa un producto específico. Esto facilita la realización de compras tanto en línea como en tiendas físicas.

Ventajas de utilizar códigos SKU

Los beneficios principales derivados del uso del código SKU se desprenden de la definición y el uso que ya hemos establecido en los párrafos anteriores. No obstante, es crucial destacar que estas siglas se han convertido en un pilar fundamental para muchos almacenes debido a sus múltiples y variadas ventajas. Los principales beneficios del SKU son los siguientes:

  • En primer lugar, lo más evidente: un eficiente sistema de SKU te brindará la capacidad de conocer en todo momento la disponibilidad de un producto específico dentro de tu almacén, sin necesidad de verificarlo manualmente en las estanterías.
  • Esta rapidez en el manejo del stock se traduce directamente en una experiencia mejorada para el usuario final, es decir, un servicio de atención al cliente más competente.
  • La trazabilidad constituye una de las principales preocupaciones en la gestión de cualquier inventario. A través de este código SKU, es posible realizar un seguimiento detallado de los productos y consolidar toda la información en informes, incluso en tiempo real, de una manera excepcionalmente sencilla.
  • La utilización de códigos SKU también potencia las estrategias predictivas de una compañía y contribuye al análisis de las tendencias. Informes más detallados y una trazabilidad impecable nos proporcionarán información clave sobre qué productos tienen mayor demanda, cuándo se producen los picos de ventas y cuándo se anticipa un nuevo aumento en las ventas, entre otras cosas.
  • La probabilidad de error se reduce significativamente con estos códigos SKU. Buscar un zapato en talla 41 será mucho más difícil de confundir con el mismo modelo en talla 40.
  • Asimismo, mejoran la logística y facilitan un sistema de envíos más económico, eficiente y sostenible, dado que los movimientos de productos están más controlados.
  • Una implementación eficiente de estos códigos puede contribuir a la reducción de contratación de personal y ahorro de costos, lo que implica, a su vez, un aumento en el margen de beneficio.
  • En cuanto al comercio electrónico, el uso de SKU facilitará la presentación de sugerencias de compra a los consumidores. Este código permite agrupar productos según características comunes, aspecto que las tiendas aprovechan para analizar los gustos y necesidades de los clientes. Seguramente te resulte familiar: “¿Estás viendo estos zapatos marrones pero no te convencen completamente? No te preocupes, aquí te mostramos otros zapatos marrones que también están disponibles en nuestro inventario. ¿Y qué opinas de este cinturón a juego?”.

¿Cómo diseñar y crear un SKU?

Como mencionamos anteriormente, aunque cada empresa tiene la libertad de diseñar sus propios códigos SKU, es recomendable seguir ciertas pautas. En primer lugar, debes considerar el tipo de productos que vendes y sus características fundamentales.

Posteriormente, debes preguntarte para qué utilizarás la referencia. Sus aplicaciones son diversas: seguimiento del inventario, ubicación en el almacén, facilitar cambios y devoluciones, gestión del inventario, organización de las variantes de un mismo producto, entre otras.

Con esta información, estarás casi listo para diseñar tus propias referencias. El siguiente aspecto a tener en cuenta es el formato del código SKU, que sigue las siguientes reglas:

  • Longitud: cuanto más cortos sean tus códigos, mejor. Por lo general, suelen tener entre cuatro y ocho caracteres y nunca deberían superar los 16 dígitos.
  • Caracteres: el código es alfanumérico, lo que implica que se pueden utilizar letras o números indistintamente y en diferentes combinaciones. Sin embargo, para evitar problemas, se recomienda prescindir de caracteres especiales (como # & *), símbolos y espacios. También es aconsejable evitar fuentes que puedan causar confusión entre los números 0 y 1, y las letras O e I. No obstante, suelen incluirse guiones y guiones bajos para separar grupos de caracteres que representan detalles del producto (por ejemplo, el modelo, el color y la talla de los zapatos) o la ubicación en el almacén.
  • Comprensible y simple: la referencia debería ser fácilmente comprensible y tener sentido para todo el equipo. Es decir, que los empleados deben entender de un vistazo la información que proporciona el código SKU.
  • Único y sin duplicados: los códigos deben ser únicos para cada "unidad de venta más pequeña". Esto significa que dos variantes de un producto no pueden tener el mismo SKU si se quiere realizar un seguimiento efectivo y generar informes de ventas precisos.

¿Cómo se implementan los códigos SKU en los comercios electrónicos?

Los códigos SKU pueden emplearse en diversas áreas de un negocio relacionadas con los productos. En el ámbito de las tiendas en línea, generalmente se incorporan en:

  • Página web
  • Base de datos
  • Catálogo en línea
  • Cajas de productos
  • Órdenes de compra
  • Etiquetas de productos
  • Etiquetas de envío

Si incorporas las referencias en el ERP de tu empresa, podrás automatizar todos los procesos para que el código SKU del producto se añada a cada etapa del proceso sin intervención manual. De esta manera, la trazabilidad es instantánea y siempre tendrás el control del inventario sin necesidad de grandes esfuerzos. Además, contarás con más flexibilidad para evitar quedarte sin stock de los productos más demandados. Todo esto se traduce en una mayor productividad, menores gastos y mayores beneficios. Son todo ventajas.

¿Qué beneficios tiene usar los códigos SKU para los ecommerces?

Es raro encontrar un negocio en la actualidad que no cuente con una tienda online. Los SKU se convierten en un gran aliado para las ventas a través de internet, ya que aportan varios beneficios exclusivos para los comercios electrónicos. En concreto, invertir en un buen sistema de códigos SKU nos permitirá aprovechar las siguientes ventajas:

  • Seguimiento del inventario cruzando datos de venta en comercio físico y online.
  • Mayor flexibilidad en la disponibilidad de productos entre el punto de venta físico y online.
  • Optimización de la gestión del catálogo digital.
  • Menor probabilidad de que se produzca rotura de stock.
  • Acceso a análisis y estadísticas de consumo.
  • Mayor eficacia en la organización.
  • Mayor satisfacción del cliente.

¿Cómo se emplean los códigos SKU en retail?

Básicamente, la única regla general que se aplica a estas referencias es que deberían ser sencillas, legibles y únicas para cada 'unidad de venta más pequeña'.

No obstante, hoy en día el mercado de ventas al por menor se enfrenta a un fenómeno conocido como proliferación de SKU, es decir, un crecimiento desmesurado de SKU. Esto ocurre porque en la actualidad los clientes demandan una oferta de productos muy variada y quieren las cosas para ayer. Como consecuencia, el número de referencias almacenadas se dispara y se puede desatar el caos. Por suerte, este escollo puede superarse fácilmente con la ayuda de un buen software de gestión de inventario y de almacenes.

¿En qué se diferencian los códigos SKU, el UPC y el EAN o IAN?

De la misma manera en que el uso del SKU se ha popularizado en los inventarios de productos del mundo entero, también hay que reconocer que existen otras siglas que son igual de habituales. UPC, EAN o IAN… ¿Te suenan? Porque raro sería que no te hubieras topado con ellas en algún momento u otro de tu vida laboral.

Para empezar, piensa que la diferencia entre el Stock Keeping Unit y el resto de casos es que el primero es un código alfanumérico y el resto son códigos de barras. Pero, para saber diferenciar los tres códigos, ¿qué mejor que ver sus características uno a uno?

SKU

El SKU, identificador de stock, representa un código de referencia. Podríamos recapitular todo lo previamente mencionado hasta este instante en la siguiente lista:

  • Constituye un código alfanumérico de longitud variable (aunque se sugiere que su extensión esté limitada entre ocho y 12 caracteres).
  • Cada entidad empresarial establece los parámetros del SKU tomando como base las características inherentes de los productos en su inventario, sus metas corporativas y las demandas de su clientela.
  • La información comúnmente reflejada en este código expone particularidades del producto que resultan de interés específico para la empresa. Ya hemos explicado: color, modelo, talla, etc.
  • Se trata de un código único de utilización exclusivamente interna.

EAN o IAN

Como contrapunto, nos encontramos con el EAN (European Article Number), también reconocido como EAN-13 o IAN (International Article Number). Sus rasgos fundamentales son los siguientes:

  • Se trata de un código numérico (sin incluir letras) compuesto por 13 dígitos.
  • Tiene origen en Europa.
  • Permanece siempre vinculado a un código de barras que puede ser escaneado de manera eficiente.
  • No está sujeto a la discreción individual de cada entidad empresarial, sino que se rige por normativas internacionales que definen la estructura de los códigos de barras. Concretamente, estas normativas son establecidas por la organización global GS1.
  • Su configuración se divide en cuatro secciones distintas.
  • La información codificada en este código tiene como propósito la identificación de los fabricantes, comerciantes y el lugar de producción, entre otros. En otras palabras, no guarda una estrecha relación con las especificidades particulares del producto.
  • Constituye un código de barras destinado al uso externo. Debe acompañar al producto durante todo el recorrido de la cadena de suministro, inclusive después de abandonar las instalaciones del fabricante y vendedor.

UPC

En íntima conexión con el EAN, y por ende, en contraste con el SKU, es imperativo considerar también el UPC (Universal Product Code). De hecho, estos dos códigos comparten numerosos de sus atributos, aunque existen algunas que en el caso del UPC son esenciales:

  • Consiste en un código numérico compuesto por 12 dígitos.
  • Su origen se ubica en los Estados Unidos.
  • Incluye también un código de barras asociado.
  • Suministra información tanto sobre el producto como sobre el fabricante.
  • Es de utilización universal.

¿Cuántos códigos SKU puede tener un producto?

Como hemos observado, el código SKU constituye una referencia interna que una empresa establece con el fin de mejorar la organización y la trazabilidad de los productos. Comúnmente, la estructura del código refleja los aspectos o características fundamentales del artículo, dispuestos en orden de relevancia de acuerdo con el criterio de la empresa. Estos detalles pueden incluir el rango de precios, los géneros, las tallas, las marcas, el color, e incluso la ubicación del producto en el almacén.

En este último caso, el código SKU desempeñaría la función de identificar la ubicación exacta del artículo en el almacén o en la tienda. De esta manera, un mismo producto podría estar asociado a varios códigos SKU según su posición dentro de la empresa.

En otras palabras, un producto podría contar con uno o más códigos SKU, aunque esto no sea lo más común. La razón es sencilla: si una empresa asigna un código SKU a un producto, es con el propósito de localizarlo con mayor facilidad y conocer el estado del inventario en tiempo real. La asignación de dos referencias a un mismo artículo podría generar cierta confusión. No obstante, la solución radica en la utilización de un software de gestión de inventario, que facilita la organización y automatiza los resultados. Este planteamiento nos conduce directamente a la siguiente interrogante.

Por lo tanto, ahora tienes conocimiento de que es vital que manejes tanto el EAN como el UPV, aunque resulta mucho más crucial que instaures un sistema de códigos SKU que se ajuste a las peculiaridades de tu entidad empresarial. ¡Todo con el propósito de optimizar eficazmente la gestión de tu inventario!

¿Tienes dudas sobre los códigos SKU? Contacta con el equipo de profesionales de Asesorae y te las resolveremos a la mayor brevedad posible.